BEIJING.- China y EE.UU. iniciaron hoy una ronda de conversaciones de dos días en Beijing con las que quieren acercar posturas a fin de evitar una guerra comercial entre ambas potencias, sin que haya trascendido ningún detalle de la primera jornada de reuniones.
La delegación estadounidense, liderada por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin aterrizó en China para reunirse con autoridades del Gobierno del país, encabezadas a su vez por el viceprimer ministro, Liu He.
Se trata de importantes conversaciones desde que estalló el conflicto comercial entre China y EE.UU. en marzo, cuando el Presidente Donald Trump anunció aranceles a la importación de acero y aluminio de China por valor de US$50.000 millones, dando lugar a una cadena de medidas proteccionistas entre ambos.
Poco después, Trump volvió a la carga con aranceles a 1.300 productos chinos, principalmente tecnológicos, por US$50.000 millones, y entonces China respondió con el anuncio de gravámenes a 250 productos estadounidenses (como soja, maíz, carne de vacuno o zumo) por la misma cantidad.
El último movimiento lo protagonizó también Trump, quien ha afirmado que está estudiando imponer aranceles adicionales por otros US$100.000 millones a productos chinos relacionados con la propiedad intelectual, la innovación y la transferencia tecnológica.
Pese a la tensión, China dijo que los diálogos deben basarse en "la igualdad y el respeto mutuo, y cuyo resultado debe ser de beneficio común", resaltó una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hua Chunying.
Mnuchin viajó a Beijing acompañado del secretario de Comercio, Wilbur Ross; el representante de Comercio Exterior, Robert Lighthizer; el asesor de la Casa Blanca para comercio e industria, Peter Navarro, y el principal asesor económico presidencial, Larry Kudlow.
Este equipo se ha reunido con el embajador estadounidense en Pekín, Terry Branstad, y después ha mantenido encuentros con autoridades chinas, lideradas por Liu He, viceprimer ministro chino y uno de los asesores personales del presidente, Xi Jinping, en materia de economía, encargado de la planificación financiera del país.
Tras las entrevistas, las dos partes tienen previsto compartir una cena en el complejo residencial diplomático de Diaoyutai, donde mañana reanudarán el último día de conversaciones hasta que por la tarde los estadounidenses tomen el avión de vuelta.
"¡Nuestro gran equipo financiero está en China intentando negociar unas reglas de juego igualitarias en comercio! Espero verme con el presidente Xi en un futuro no muy lejano. ¡Siempre tendremos una buena (genial) relación!", publicaba el propio presidente estadounidense, Donald Trump, esta mañana en su cuenta personal de Twitter.
Al término de la primera jornada de reuniones no ha trascendido ningún detalle sobre la negociación, de la que los expertos no esperan grandes logros o acuerdos.
China prohíbe informar
El gobierno del gigante asiático habría ordenado a los medios de comunicación más grandes del país que se abstengan de informar cualquier material más allá de los comunicados de prensa oficiales relacionados con las negociaciones comerciales con Estados Unidos en Beijing, según fuentes cercanas.
El departamento de propaganda del Partido Comunista dijo a los sitios web de noticias que utilicen estrictamente las declaraciones publicadas por la agencia de noticias oficial Xinhua, sin ninguna interpretación adicional, de acuerdo con las personas, quienes pidieron no ser identificadas ya que no están autorizadas para hablar sobre el asunto.