Christine Lagarde, directora gerente del FMI, y Mauricio Macri, presidente de Argentina.
AFP
SANTIAGO.- Este martes, el Presidente de Argentina, Mauricio Macri, confirmó que inició conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener una línea de apoyo financiero para el país.
Sin embargo, tal como lo indica el medio trasandino La Nación, no es la primera vez que Argentina recurre al organismo internacional y, de hecho, tildó la interacción del país con el FMI como "una relación tortuosa".
La línea del tiempo
1990: Apoyo al plan de convertibilidad
En 1991, el organismo multilateral expresaba su visto bueno a la convertibilidad, el plan de estabilización, la reforma del Estado y las privatizaciones implementadas en el gobierno de Carlos Menem.
En 1994, Cavallo intentó cortar el financiamiento en forma provisional, pero el efecto Tequila -los efectos de la crisis económica de México- lo complicó.
2001: Crisis y estallido
El FMI brindó principal apoyo para el denominado "blindaje" luego de que los mercados voluntarios se cerraran al país a fines de 1998.
La derrota electoral de octubre del 2001 y la imposibilidad del Presidente Fernando de la Rúa de avanzar con las reformas para bajar el déficit, llevaron al FMI a cortar la asistencia al país a fines del 2001.
2006: Cancelación de la deuda
El Presidente Néstor Kirchner decidió cancelar la deuda con el organismo multilateral a fines de 2005. De este modo, el gobierno se liberó de la supervisión de staff técnico del organismo y comenzó con la manipulación de las estadísticas públicas.
2013: Sanción por los datos
En una medida que no tenía precedentes entre sus miembros, el directorio del FMI sancionó al Gobierno argentino por la falta de estadísticas transparentes.
Para tratar de llegar a un punto de acuerdo, el Gobierno aceptó la cooperación técnica para que el FMI supervisara las mediciones del Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República (Indec). La sanción fue levantada recién con el cambio de Gobierno.
2016: Tiempo de armonía
El gobierno de Mauricio Macri decidió aceptar la revisión anual del staff del FMI que se había suspendido en 2006. De esta manera, la relación entre ambas partes entró en un nuevo período de armonía, que se reflejó este año con la llegada a Buenos Aires de la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
2018: Inicio de conversaciones
En su visita a Argentina, la presidenta del FMI elogió a Macri: "Los dos primeros años del gobierno han sido asombrosos", dijo la funcionaria.
Sin embargo, sólo dos meses después, y en un contexto de volatilidad cambiaria, el Presidente anunció que se iniciarán conversaciones con el organismo multilateral para un nuevo auxilio financiero.