SANTIAGO.- El aumento de los precios del petróleo es un arma de doble filo para la economía mundial. Con el alza en torno al 15% que registra el precio del crudo este año, que actualmente se encuentra en su nivel más alto en tres años y medio, los exportadores del combustible pueden disfrutar de una ganancia inesperada mientras las naciones consumidoras se ven perjudicadas.
Mucho depende finalmente de la razón por la cual los precios estén escalando. Una crisis petrolera debido a una oferta limitada es algo negativo, aunque precios más altos debido a una demanda robusta pueden reflejar simplemente un crecimiento global sólido.
US$77,21cerró ayer el petróleo Brent, tras subir 3,15%. El WTI, de referencia para Chile, se ubicó en US$71,14
De cualquier manera, hay ganadores y perdedores, especialmente entre las economías emergentes, como la chilena. Los países que dependen de la energía importada se verán presionados a medida que los costos aumenten, las balanzas de pagos se vuelvan tensas y la inflación se acelere.
Impacto en Chile
"El mayor precio del petróleo implica mayores presiones inflacionarias, un deterioro de los términos de intercambio y depreciación del tipo de cambio. Sin embargo, la inflación todavía se mantendría levemente bajo 3% para fin del 2018", sostiene Valentina Rosselli, economista de Econsult.
Tomás Flores, académico de la Universidad Mayor, añade que "
evidentemente, por como funciona el sistema de transmisión de precios en Chile, esto se va a traducir en alzas en todos los combustibles".
"Las alzas serían en todos los combustibles, salvo en la parafina que no está sujeta a la estabilización de precios. Así, según mis cálculos, el jueves 24 próximo podría subir hasta $50 por litro"
Tomás Flores
El economista proyecta que así, como funcionamos con un rezago de dos semanas con lo que pasa en el precio del petróleo, "deberíamos ver el jueves 24 de mayo un alza tope en los precios por litro de los combustibles y otra subida el jueves 31".
Explica que debido al Mepco, en el mercado local no se pueden ver alzas semanales superiores a $5,7, las alzas en el precio de las bencinas y otros combustibles continuará en las próximas semanas y no descartan que se prolonguen hasta junio.
"Porque al aumento del precio de los derivados del petróleo se va a sumar el aumento del dólar que estamos viendo ahora", asegura Flores.
En esa línea, el académico de la U. Mayor sostiene que el IPC sí se verá afectado en el país, aunque las alzas de los combustibles se deberían estabilizar en las próximas semanas. "Sumado al tema del aumento en el dólar, sí podría verse afectado el tema de la inflación, al igual que en el resto de los países del mundo. Sin embargo, en estos casos son shocks transitorios", señala.
Presiones para el mundo
Según el plan del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retirarse del acuerdo de 2015 para frenar el programa nuclear de Irán plantea una nueva incertidumbre, aunque Bloomberg Economics estima que esta y otras crisis de suministro similares representan la mitad del reciente aumento del precio del petróleo.
Bloomberg consigna que la economía mundial está disfrutando de su mayor expansión desde 2011 y los precios más altos del petróleo afectarían los ingresos de los hogares y el gasto del consumidor, pero el impacto variará.
Europa es vulnerable dado que el crecimiento y la actividad industrial ya se están moderando y muchos de los países de la región son importadores de petróleo. China es el mayor importador mundial de petróleo y podría esperar un repunte de la inflación; los precios ya apuntan a un aumento del 2,3% en 2018 desde el 1,6% en 2017.
Para que el crecimiento global se vea afectado de forma sostenida, los economistas aseguran que el petróleo tendría que subir más y mantener esos niveles. Los efectos estacionales significan que los costos de energía a menudo aumentan durante la primera mitad del año y luego disminuyen. Los consumidores también pueden cambiar las fuentes de energía para mantener bajos los costos, como los biocombustibles o el gas natural.
Ganadores y perdedores
Según Bloomberg Economics, la mayoría de las principales naciones productoras de petróleo son economías emergentes. Arabia Saudita lidera el grupo con una producción neta de petróleo que es casi el 21% del PIB al 2016, más del doble que la de Rusia, que es el siguiente entre los 15 principales mercados emergentes.
Otros ganadores podrían incluir a Nigeria y Colombia. El aumento en los ingresos ayudará a reparar los presupuestos y los déficits de la cuenta corriente, permitiendo a los gobiernos aumentar el gasto que estimulará la inversión.
Por la vereda opuesta, naciones como India, China, Taiwán, Chile, Turquía, Egipto y Ucrania figuran en la lista de preocupaciones. Pagar más por el petróleo presionará las cuentas corrientes y hará que las economías sean más vulnerables al aumento de las tasas de interés en EE.UU.