Luciano Aenishanslins, El Mercurio.
SANTIAGO.- Ante el nuevo panorama para el mercado del plástico en nuestro país, tras una normativa aprobada en el Congreso que busca
prohibir la totalidad del uso de bolsas plásticas en el comercio, los fabricantes de bolsas están enfrentando días decisivos.
Pablo Escobar, gerente general de Inapol, fábrica dedicada a la producción de bolsas plásticas y mangas de polietileno desde 1987, dice que las alternativas ahora son cerrar o reinventarse. Es decir migrar a la producción de bolsas de basura biodegradables o de TNT, que son las que están alcanzando mayor popularidad.
Desde
Plásticos Bilbao, su gerente general
Hernán Busquets comenta que la inversión en maquinaria para reinventarse oscila entre
2 millones y 2,5 millones de dólares, una alternativa demasiado costosa para muchos. Asimismo, advierte que producir bolsas de TNT -o de tela no tejida- tampoco es un negocio rentable,
porque para el comercio es más barato importarlas, sobretodo de China.
Añade que desde el sector se proyecta que la eliminación de bolsas generará el despido de 22.000 empleados directos e indirectos y de 1.800 empaquetadores. Además, los fabricantes que producen bolsas camiseta están en riesgo de perder entre 1,5 millones y 15 millones de dólares en maquinaria destinada a este trabajo.