SANTIAGO.- El ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, lamentó el fin de las operaciones de la empresa de contenedores refrigerados Maersk, firma que anunció el "cierre irreversible" de su planta en San Antonio.
La compañía indicó que las "nuevas condiciones de mercado, marcadas por la sobreproducción, y la dificultad permanente para conseguir a nivel regional proveedores de insumos", motivaron la medida, lo que implica el despido de 1.209 trabajadores.
Ante ello, la autoridad laboral señaló que se prestará orientación y apoyo a los empleados para que se respeten sus derechos y finiquitos.
"Nos parece una situación lamentable, por las 1.200 familias que pierden el sustento y el trabajo", señaló Monckeberg, recordando que "nuestra obligación como gobierno es darles totales garantías a los trabajadores, a través de la Dirección del Trabajo, de que haremos respetar todos y cada uno de los derechos laborales que corresponden".
En esa línea, agregó que "me he contactado con el director del Trabajo para que refuerce el servicio en Valparaíso para que esté plenamente disponible a cualquier requerimiento de los trabajadores en este trámite de finiquito".
Finalmente, el ministro señaló que el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) será puesto "a disposición de los trabajadores (despedidos) que deseen capacitarse o reorientarse" hacia otra actividad laboral.
La versión de la empresa
Mediante una declaración pública, la empresa Maersk Container Industry San Antonio (MCIS) comunicó esta noche su "decisión irreversible de poner fin a las operaciones de fabricación de contenedores refrigerados en sus instalaciones de Malvilla, en San Antonio (Región de Valparaíso)".
El gerente general de MCIS, Ronnie B. Jensen, explicó que "la decisión responde a la sobreproducción de contenedores en el mundo, en combinación con la dificultad permanente para obtener, a nivel regional, los proveedores de insumos esenciales para la fabricación de contenedores".
En esa línea, agregó que la resolución "fue anunciada hoy a sus trabajadores, a las autoridades de la Provincia de San Antonio, del Gobierno central y a sus clientes".
"Es una determinación necesaria, pero al mismo tiempo dolorosa. Y lamentamos profundamente los efectos que tiene para nuestros trabajadores y sus familias; muchos de ellos nos habían acompañado desde el inicio", señaló.
El gerente sostuvo que "todos los trabajadores recibirán un paquete de indemnización con una compensación adicional a lo que exige la ley", y aclaró que "el cierre del sitio de fabricación en San Antonio no afecta a ninguna de las demás actividades de A.P. Moller - Maersk en Chile".