SANTIAGO.- A comienzos de año, una polémica sacudió al Banco Mundial. Su economista en jefe, Paul Romer, le pidió disculpas personales a Chile luego de revelar que la organización habría considerado cambios metodológicos "aparentemente motivados políticamente". El hecho, según él, provocó que el país cayera mucho más (21 puestos en vez de 5) de lo debido en el reconocido ranking Doing Business durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet.
La polémica le costó la salida de la entidad a Romer, quien además reconoció no haber hecho las diligencias correspondientes en torno al tema, y el Banco Mundial contrato una auditoría externa -liderada por un selecto equipo de economistas- que hoy dio su veredicto final.
"Infundados y sin sustento (...) carecen completamente de evidencia". Así concluyó la revisión del Doing Business respecto a las declaraciones que hacía Romer en enero.
Pese a que el ex economista en jefe hasta publicó una tabla comparativa en donde se hacía un paralelo entre cómo se habría posicionado Chile de no haberse efectuado los cambios metodológicos, el estudio dado a concoer hoy descartó cualquier tipo de manipulación del informe empresarial.
Los auditores señalaron que los indicadores publicados son "consistentes con los datos ingresados en el Sistema de Gestión de Datos sobre Indicadores y Análisis Globales del Banco Mundial y con las metodologías que el Banco Mundial utiliza para el año en cuestión".
También dijeron que "los datos ingresados en el sistema son congruentes con las respuestas a las encuestas recopiladas por el Banco Mundial".
Respecto a los cambios metodológicos que habrían hecho que Chile bajara 21 puestos y no 5 como aseguraba Romer, la auditoría consignó: "Los cambios metodológicos reflejan un esfuerzo genuino del personal del Banco Mundial por mejorar los indicadores".
"Chile es menos afectado por los cambios en la metodología que muchas otras economías (...) La mayoría de los cambios metodológicos afectan a Chile en menor medida que a la economía promedio", agregó el documento.
Cabe recordar que tras las declaraciones de Romer en enero, el economista a cargo del Doing Business, el boliviano Augusto López Claros, defendió el estudio y descartó cualquier vínculo con el actual Presidente Sebastián Piñera: "No lo conozco", aseveró.
Por su parte, el en ese entonces ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, acusó la existencia de "mucho espacio de discrecionalidad para los que manejan el índice".
En ese sentido, reveló que "la Presidenta me ha dado las instrucciones de que nosotros debemos defender los intereses de Chile porque no podemos aceptar que se nos manosee con innovaciones de las cuales no tenemos información a tiempo y que eventualmente son porosas, hay influencias indebidas".
Tras ello, la misma Presidenta Michelle Bachelet indicó a través de su cuenta de Twitter que "dada la gravedad de lo sucedido, como Gobierno solicitaremos formalmente al Banco Mundial una completa investigación. Los rankings que administran las instituciones internacionales deben ser confiables, ya que impactan en la inversión y el desarrollo de los países".