EMOLTV

Gremios y economistas van más allá de la propuesta de Evópoli: No debería haber límite para la contratación de inmigrantes

Actualmente, el Código del Trabajo permite que las empresas puedan tener un máximo de 15% de empleados extranjeros. Hoy, la propuesta busca que la cuota se eleve al 50% y el Gobierno no se cierra a evaluarla.

12 de Julio de 2018 | 08:01 | Por Patricia Marchetti y Fernanda Villalobos, Emol
imagen
El Mercurio
SANTIAGO.- En agosto del año pasado, la Presidenta Michelle Bachelet firmó un proyecto que buscaba flexibilizar el actual Código del Trabajo y que aumentaba de 15% a 25% la cuota tope de inmigrantes que podía tener una empresa. Sin embargo, la iniciativa quedó en el papel y hoy, impulsada por Evópoli, una nueva propuesta comienza a hacer eco tanto en el Congreso como en los gremios: aumentar el límite de trabajadores extranjeros a 50% en las compañías con más de 200 empleados.

Lo que los motiva, según contó el diputado Francisco Undurraga a Emol, es darle una solución al casi millón de inmigrantes que hay en Chile y que, en la práctica, "se enfrentan a espacios laborales bloqueados siendo que tienen muchísimo para aportar".

"No sacamos nada legalizando a los extranjeros dándoles una visa de permanencia si las empresas estarán impedidas de contratarlos. Necesitamos poder absorverlos en el mercado laboral, si no ¿qué hacemos? ¿los empujamos al mar? ¿a la delincuencia? Hay que recordar siempre que se trata de gente que vino para hacer crecer a este país tanto económica como culturalmente", apuntó el impulsor del proyecto.

En ese sentido, tal como menciona Ricardo Hausmann, economista y director del Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard, "a mayor diversidad de conocimiento práctico de los habitantes de un país, mayores posibilidades de producción hay".

Para el venezolano erradicado en Estados Unidos, la prosperidad de un territorio, su "riqueza", no depende de la especialización productiva de sus ciudadanos, sino que de la diversificación de ellos y de cómo van aprendiendo nuevas formas y habilidades. Esa capacidad, sin embargo, sólo se alcanza gracias a lo que él llama "el conocimiento tácito", algo inherente a la multiculturalidad a la que se refiere el diputado de Evópoli.

"Para hacer a un país crecer -en todo sentido- es necesario el conocimiento y un atajo para ello es la atracción de extranjeros, pues el conocimiento se mueve cuando las personas se mueven", plantea el economista.

La posición del Gobierno y la necesidad de la medida

Sea como sea, se trata de una idea que el mismo ministro de Hacienda, Felipe Larraín, no descarta considerar: "Yo creo que se puede conversar un incremento de ese tope", dijo este lunes en una entrevista en Radio Duna.

De todas formas, agregó: "No sé si 50%, lo que pasa es que el punto que tenemos que ver es si los extranjeros que han llegado se están regularizando". Pero confirmó que "estoy dispuesto a discutir el tema, analizarlo, tal vez en un momento como el que vivimos puede ser factible analizarlo y revisarlo".

"Evidentemente nos beneficiaremos todos los chilenos (...) la multiculturalidad no es sólo una declaración para exportar bienes y servicios, sino que también para poder construirlos y generar políticas de desarrollo humano con distintas visiones. Crecer gracias al intercambio de conocimiento"

Francisco Undurraga, diputado Evópoli
Y es que "analizar y revisar" es necesario para el economista y analista senior de Clapes UC, Juan Bravo, quien advirtió a Emol que "la cuota actual atenta contra la eficiencia, obstaculiza la contratación formal y debe ser adecuada para enfrentar el escenario demográfico en Chile, que está cambiando rápidamente hacia un mayor envejecimiento de la población".

En ese sentido, el experto cita a una de las mismas recomendaciones de la Comisión Nacional de Productividad (2016) y concluye que lo que se propone, en beneficio de la economía nacional, es "eliminar esta cuota de contratación".

"El proyecto de ley del Gobierno (...) si bien es un avance, es insuficiente, ya que no existen razones técnicas para justificar la existencia de esta cuota. La medida propuesta por Evópoli apunta en el sentido correcto de aliviar la restricción, pero técnicamente la cuota no se justifica", remarca para concluir.

La visión de los gremios y empresarios

La cuota en cuestión se trata de una discusión que, enmarcada dentro del aumento significativo de la inmigración en el país, no es nueva para los gremios del mercado. De hecho, la visión -prácticamente unánime- del empresariado y también de los analistas es aún más radical respecto del límite del porcentaje: no debería haber.

Manuel Melero, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, es de una sólo línea en este tema: "Hemos sido partidarios de los inmigrantes, de su incorporación laboral bajo buenas prácticas y de no poner límite a su contratación, ni legalmente, ni en la cuantía de trabajadores dentro de una empresa".

"Ninguna empresa puede discriminar respecto de si la persona que va a contratar es hombre, mujer, inmigrantes, porque son todos legales, de hecho se corre un riesgo muy grande si discriminas (...) por eso es absurdo ponerle limitaciones"

Javier Hurtado, gerente de Estudios de la CChC

"Como gremio somos los mayores empleadores de extranjeros y estamos muy contentos por su aporte en el comercio, los servicios y el turismo. Especialmente en este último, ya que entregan bagaje cultural, buena atención y disposición, otorgando un servicio de calidad del cual tenemos mucho que aprender", señala el empresario.

Por su parte, desde la Dirección de Políticas Públicas de la Sofofa, consideraron que la propuesta Evópoli "va en la dirección correcta". De hecho, recalcaron que desde la entidad también han impulsado una serie de iniciativas para eliminar las cuotas "en la medida que se trabaje el desarrollo de una política pública integral para los nuevos flujos migratorios que experimenta el país".

"La inmigración es una gran oportunidad para fortalecer y enriquecer el desarrollo social y cultural del país, así como también para aumentar la productividad y competitividad de la fuerza laboral en una población que ya alcanza una tasa global de fecundidad de 1,79 y que necesita, por tanto, incorporar inmigrantes para alcanzar un crecimiento tendencial en los próximos diez años de entre 3,0 y 3,5%", aseveraron.

Desde la Cámara Chilena de la Construcción, Javier Hurtado, gerente de Estudios, enfatiza en algo que él considera un "contra-sentido": "Si como país tenemos una política de inmigración donde se aceptan migrantes, lo que no se puede hacer después es poner limitaciones en las empresas sobre el porcentaje de extranjeros que pueden trabajar. Si se acepta que entren y se les dan los papeles, después hay que tratarlos exactamente igual a como se trata a los chilenos".

Para él, el actual Código del Trabajo, y especialmente el Artículo 19, debería ser modificado y "esta indicación de las cuotas debería salir, hay que sacarla de la ley y que no se trate al inmigrante como alguien diferente".

El presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Ricardo Ariztía, cuenta que en su sector han tenido muy buenas experiencias con inmigrantes: "Su trabajo ha sido muy importante para el desarrollo, puesto que, en general, tenemos trabajadores esforzados, dispuestos a ser productivos y a trabajar con sus pares chilenos en un ambiente de respecto y armonía".

En ese sentido, el timonel de la SNA valora la nueva propuesta, pero también considera que, "en el largo plazo sería positivo eliminar el tope de contratación de extranjeros, pues facilita la disposición de mano de obra y mejora las posibilidades de contratación oportuna y sin trabas".

"Mantener las actuales restricciones de contratación puede contribuir a incrementar la precariedad laboral, dificultando la creación de empleos formales, duraderos y que cuenten con los resguardos sociales mínimos para los trabajadores"

Sofofa

Con un poco más de cautela comenta Cristián García-Huidobro, secretario general de la Cámara de Comercio de Santiago, quien comentó que desde la entidad valoran la idea de aumentar la cuota, pero "el salto propuesto puede resultar muy brusco, por lo que planteamos subir el porcentaje desde 15% a 35% como límite".

Así, con la ventana de la discusión nuevamente abierta en torno a la cantidad de inmigrantes que deberían aceptar las empresas en sus planillas de trabajadores, desde Evópoli revelan que todas su expectativas están puestas en que, sí o sí, este mes, comience la discusión en el Congreso para aprobar la iniciativa.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?