El amargo negocio del azúcar en Chile: Productores enfrentan incierto panorama ante eventual cierre de Iansa en Linares
Mientras la empresa se mantiene en completo hermetismo, unas 4 mil personas ligadas al rubro de la remolacha aún no saben qué pasará con sus trabajos. Diversos productores y funcionarios acusan malos manejos financieros de la firma y una competencia insostenible para el mercado.
19 de Julio de 2018 | 08:03 | Por Patricia Marchetti Michels, Emol
Un total de 16.383 hectáreas de remolacha se produjeron en Chile en la cosecha 2016/2017.
El Mercurio
SANTIAGO.- Hace 34 años que Ricardo Escalona hizo su primera siembra de remolacha en Linares y, desde entonces, no se ha saltado ni una sola temporada. Hoy, sin embargo, su carrera parece haber llegado a un punto muerto, donde su continuidad depende de quien ha sido, todos estos años, su principal comprador: Iansa.
Pero él no es el único. En medio de la incertidumbre de si la empresa azucarera cerrará o no su planta procesadora de la ciudad maulina, Escalona y el resto de los productores de la zona no saben si plantar la próxima siembra. ¿El problema? El plazo para cultivarla vencerá en -a lo más- un mes y, mientras tanto, unas 4 mil personas desconocen el futuro de sus trabajos y la empresa continúa en absoluto hermetismo.
Son varios los factores que le han jugado en contra a la mayor firma azucarera del país: las malas condiciones climáticas en donde se ubican sus cultivos, la baja del precio del azúcar a nivel mundial y el aumento constante de sus sustitutos, son algunos de ellos.
Sin embargo, si hay algo de lo que sabe Iansa este último tiempo es "vivir en crisis", y es que después de que la inglesa ED&F Man adquiriera el 100% de la compañía en 2015, los resultados financieros del año siguiente dejaron en evidencia que el negocio estaba en peligro: sólo US$51 millones en utilidades en 2016.
Desde entonces, una reestructuración interna ha intentado mantener a flote la viabilidad comercial de las tres plantas que aún están operativas: Chillán (Cocharcas), Los Ángeles y Linares. No obstante, todo indica que la última de estas tres dejará de procesar la remolacha de las 5.714 hectáreas de la zona destinadas para ese cultivo.
Productores: "Si Iansa cierra, para Linares sería una catástrofe"
"La empresa no nos ha dicho nada concreto, en absoluto. No tenemos idea de si van a cerrar o no en Linares y si llegara a cerrar, sería un desastre para la comunidad, una catástrofe". Así narra Ricardo Escalona, presidente de la Federación de Productores Remolacheros de la zona, el escenario que están viviendo en la provincia.
En ese sentido, el agricultor hace hincapié en que el rubro en cuestión deja US$32 millones anuales en Linares y que se trata prácticamente del "alma del comercio y la economía local", sobre todo, considerando los altos niveles de cesantía del sector.
"Ser remolachero hoy en día en Chile no sólo no es un buen negocio, sino que también es un negocio que sólo funciona al margen y en el que uno arriesga mucho por retornos muy pequeños"
Ricardo Escalona, presidente de los remolacheros de Linares
De hecho, para Walter Harsch, dirigente remolachero y agricultor desde hace 39 años, "sería quizás lo más complicado que podría vivir la provincia en su historia porque mucha gente depende de este negocio. Yo diría que este rubro representa un 25% del PIB de Linares". Algo con lo que coincide Ricardo Escalona, quien agrega: "Todo gira en torno a esa planta acá".
- ¿Y por qué, según ustedes, a Iansa le está yendo tan mal?
- "Porque hay otras empresas que traen azúcar gracias a los tratados de libre comercio que tiene Chile. Es la competencia la que nos está haciendo mucho daño porque no hay una política de Gobierno que proteja la agricultura nacional, ese es el tema de fondo, a los otros los subsidian y no podemos competir contra sus precios", dice Escalona.
"No hay una política agrícola en este país -sostiene- y eso no es culpa de este gobierno ni del anterior, sino que de la sumatoria de muchos gobiernos que han pasado y que han hecho la vista gorda frente a esta situación. Siempre que ha habido un problema, también ha habido una solución parche. Nosotros queremos que Chile le compre el azúcar a Chile, esa es la clave: comprarle a los chilenos lo que necesitamos los chilenos", remata.
Las acusaciones del mal manejo económico de Iansa
Más allá de los factores externos del mercado en sí, para los remolacheros de Linares el problema fundamental de Iansa se encuentra dentro de sus propias puertas. "Se han cometido muchos errores administrativos, lo hemos visto nosotros mismos y definitivamente ahora están pagando el precio de sus malas decisiones", asegura Escalona.
En ese sentido, el líder remolachero recalca que la empresa optó por despedir personal que llevaba años de trayectoria y experiencia en un intento por abaratar costos. El problema, para él y sus compañeros, es que "un operario de fábrica de remolacha no entiende en una o dos temporadas cómo funciona el proceso, son años y años de experiencia".
114 toneladas de remolacha por hectárea produce Chile, el record mundial actualmente
Lo mismo opinó a Emol una ex funcionaria de Iansa que trabajó justamente en el departamento de contabilidad de la compañía: "Yo que fui funcionaria y vi la contabilidad, puedo decir que es una empresa mal administrada, que la gestión no es buena y se gasta plata innecesariamente".
"No tienen a los mejores ingenieros porque los precios no son competitivos, y los ingenieros con pergamino son muy caros. Para contratar personas, les exigen saber la 'A' y la 'Z', pero si les preguntan cualquier otra letra entre medio, no la saben", subraya.
"Pierden plata en 'panas', porque quienes trabajan no saben ni lo que están moviendo. Y además, ya no existe la mística que existía antes, donde todos tenían acciones y sentían que eran dueños de la empresa, que la empresa también era de ellos", dijo recordando la época en que la firma le daba títulos bursátiles a sus trabajadores.
Las insostenibles cifras
En el caso hipotético de que la planta cierre sus puertas, Harsch cree que las hectáreas ubicadas en las zonas de Parral, Retiro y Longaví podrían seguir produciendo remolacha y llevarla a la planta de Chillán. Pero el resto, "imposible, tendrían que sembrar otros cultivos". ¿La razón? El costo del flete.
Sucede que los camioneros cobran una media de $600.000 por transportar la cosecha de una hectárea por 100 kilómetros (a Chillán son 104 desde Linares). Y aquí viene el cálculo insostenible para los productores: Por hectárea, se producen al rededor de 114 toneladas de remolacha limpia. Iansa paga unos $32.000 por tonelada, pero a los agricultores les cuesta cerca de $26.000 producir esa cantidad.
"Quiero dejar en claro que no estamos pidiendo que nos regalen plata, nosotros somos agricultores trabajadores, pero es importante que se entienda que en el resto del mundo los Gobiernos subsidian a sus agricultores (...) para nosotros es imposible hacer competir nuestra azúcar cuando llega importado el mismo producto, pero subsidiado"
Ricardo Escalona, presidente de los remolacheros de Linares
Así, a su bolsillo, llegan intactos unos $6.000 por tonelada. Si dicho monto se multiplica por las 114 toneladas que se producen por hectárea, daría una ganancia neta de $684.000 (por hectárea). Pero, si a eso se le suma el flete hasta Chillán, los productores tendrían que pagar prácticamente toda su ganancia en transportar la remolacha cosechada en una hectárea a la planta de Chillán.
Por todo este cálculo es que para los remolacheros la dificultad del negocio no radica en su siembra -que ya es difícil porque comienza en invierno-, sino que en el simple hecho de que el costo es muy alto "y el mensaje siempre ha sido que nos las arreglemos solitos".
Consultados por los rumores en torno al cierre de la fábrica, Iansa no quiso responder a una serie de solicitudes realizadas desde Emol y enfatizaron que no darán más información que la entregada en marzo. Ante ello, Escalona indicó que desde el gremio remolachero "no descartamos ninguna medida de presión" para hacer que la empresa hable y, aunque no quiso entrar en detalles, concluyó: "Nosotros siempre dijimos que cerrar Linares no será gratis".
A continuación dos gráficos con información del INE y la FAO que evidencian la caída en la producción de remolacha en Chile, pero dejan de manifiesto el aumento del rendimiento por hectárea.