SANTIAGO.- Escondida en Chile, la mayor mina de cobre del mundo, solicitó el lunes la mediación de la autoridad laboral para negociar con el sindicato un acuerdo contractual que suspendió el comienzo de una huelga legal ya aprobada por los trabajadores.
El pedido se conoció después de que más temprano el sindicato informara que había activado un plan de contingencia para comenzar una huelga la mañana del martes, tras no cumplirse algunas condiciones para avanzar en las conversaciones.
"Pedimos la mediación obligatoria a la autoridad porque queremos lograr un acuerdo y porque sabemos que nadie quiere una huelga. Con ella perdemos todos: los trabajadores, la compañía, la región y el país", dijo Patricio Vilaplana, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Minera Escondida, en un comunicado.
Los empleados sindicalizados de la minera aprobaron el jueves pasado por una amplia mayoría paralizar sus faenas tras rechazar la última oferta de la firma que opera en el norte del país.
No obstante, la legislación laboral chilena permite que, una vez aprobada la huelga, alguna de las partes convoque a una mediación obligatoria de cinco días bajo la supervisión de la Inspección del Trabajo.
La entidad gubernamental citó a las partes a una primera audiencia el martes 7 de agosto a las 09:30 horas, dijo un documento interno del sindicato que obtuvo Reuters.
"La mediación concluye el día lunes 13 de agosto. En caso que no haya acuerdo en esta etapa, la huelga deberá hacerse efectiva el martes 14 de agosto, sin perjuicio que de común acuerdo en su oportunidad las partes pueden extender otros 5 días hábiles la mediación", dijo el boletín del sindicato.
Pese a que las partes están obligadas a negociar, no está claro si se alcanzará un acuerdo en esta instancia, ya que el sindicato denunció falta de disposición de la compañía para tratar algunos puntos planteados en días previos.
"El sindicato responsablemente enfrentará esta etapa con la disposición de llegar a un acuerdo satisfactorio (...) es fundamental que la empresa entienda que debe retirar los puntos perjudiciales de su última oferta y hacerse cargo de los temas más relevantes para los trabajadores", dijo el documento del sindicato.
Latente amenaza
Las tensas negociaciones ocurren poco más de un año después del fracaso de un acuerdo laboral que originó una histórica huelga de 44 días en Escondida, que sacudió el mercado mundial del cobre y dejó enormes pérdidas económicas en Chile.
Con todo, Escondida lideró por lejos el mejor desempeño de la minería en el primer semestre, ya que casi duplicó su producción a 647.300 toneladas a junio, según datos difundidos por Cochilco.
Entre las inquietudes del sindicato de cara a la medición surgió determinar cuál es la postura de la empresa sobre reconocer la inflación acumulada entre diciembre de 2016 y julio 2018. También plantean la necesidad de eliminar el condicionamiento del pago del bono de prácticas operacionales.
En su última oferta, la minera ofreció un bono de término de conflicto de $11,5 millones, más una compensación por el término de un beneficio de plan habitacional y un crédito blando, lo que suma un total de $18 millones (27.700 dólares). Además, incluyó un ajuste salarial del 1,5%.
El sindicato pide que el bono de fin de negociación sea más del doble de lo ofrecido. También solicita un reajuste salarial de un 5 por ciento real, por lo que los trabajadores consideran un mejor panorama financiero de la compañía.
Pese a que las negociaciones en Escondida son seguidas con mucha atención en la industria minera global, la mirada de los inversionistas ha sido desviada hacia las renovadas tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, lo que ha provocado sucesivas caídas en el precio del cobre.
