BEIJING.- El crecimiento de la inversión china, que se encuentra en mínimos históricos, podría debilitarse aún más en el futuro y las autoridades deberían aumentar las medidas fiscales y financieras para impulsarlo, según analizó el organismo de planificación estatal.
Beijing está tratando de alentar un mayor gasto en infraestructuras, ya que la economía se enfrenta a riesgos nacionales y externos, como los aranceles de Estados Unidos. Sin embargo, los beneficios tardarán en hacerse notar y los analistas esperan un empeoramiento de la economía antes de que haya una mejora.
La inversión en activos fijos en los siete primeros meses del año creció a su menor ritmo desde principios de 1996, tras la ofensiva contra los préstamos ilegales de gobiernos locales para la financiación de proyectos faraónicos.
Además, las aprobaciones iniciales de inversión -un indicador de la actividad futura-, se han reducido notablemente, indicó en un comunicado la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China (NDRC, por sus siglas en inglés).
El valor total de este tipo de proyectos, para los que la NDRC asignó un código de proyecto -un paso inicial en el proceso de aprobación-, creció un 3,1% entre enero y julio en comparación con el 6,9% del primer semestre del año.
"El declive refleja las numerosas barreras que enfrenta la construcción de infraestructura en nuestro país y la dura competencia en las manufacturas de bajo nivel, mientras que en los sectores medio y alto hay un nivel de entrada relativamente alto", indicó la NDRC en un reporte mensual publicado en su página web.
Entre los nuevos proyectos registrados, el valor de inversión de proyectos de infraestructura cayó un 35,2% en el periodo enero-julio con respecto al año pasado. El crecimiento en las inversiones registradas en el sector manufacturero se ralentizó al 12,4%.
La desaceleración se debe en parte a las estrictas limitaciones de la deuda por parte de Beijing y a los esfuerzos por reducir el riesgo financiero, señaló la NDRC.