SANTIAGO.- Algunos la han llamado "la gran depresión", otros "el estallido final de la burbuja". Lo cierto es que, sin importar el título, las criptomonedas no pasan por su mejor momento: su capitalización de mercado total ha disminuido un 76% desde su pick del 7 de enero (de US$812 mil millones a US$190 mil millones). Pero ¿es el fin del Bitcoin? ¿se acabaron los días de las fuertes alzas? ¿el mundo se desencantó de las disruptivas monedas digitales?
La respuesta es: ninguna de las anteriores. O al menos eso consideran los líderes y expertos del cripto-mundo chileno, quienes han estudiado el blockchain y las criptomonedas desde que sólo algunos conocían el tema.
Así, después de que Bloomberg y otros medios económicos internacionales compararan la caída en el precio de las divisas con el estallido de la burbuja de las puntocom en el 2000, Guillermo Torrealba, CEO y co-fundador de Buda.com, afirmó a Emol que se trata de "una analogía injusta y absurda".
Y su explicación es sencilla: "Lo que está pasando ahora con las criptomonedas y con el Bitcoin en particular no es para nada raro. De hecho estas caídas abruptas en el precio se han vivido unas ocho veces en el pasado. Lo que pasa es que ahora que es un tema más popular la gente cree que esto tiene un año de historia y obviamente sólo les ha tocado ver la burbuja y su estallido, pero no tienen la perspectiva histórica".
"Si a la gente le gusta usar la analogía de las puntocom, bueno, Bitcoin ha tenido seis puntocom en su historia desde 2010. Y además tampoco es una buena analogía porque en las puntocom los volúmenes de dinero que se movían eran astronómicamente más grandes que los que mueve Bitcoin hoy", enfatiza el experto.
"Que Bitcoin haya bajado de US$20 mil a US$6 mil puede ser entendido como que está quedando un debacle, pero cuando te enteras que esto ha pasado 6 veces antes y nunca ha muerto, llegas a la conclusión de que tal vez US$20 mil no era un precio de equilibrio y ahí la pregunta es cuál sí lo sería"
Guillermo Torrealba, CEO de Buda.com
Y en ese sentido, para Torrealba, la crisis de las puntocom merece mayor importancia porque "fue una crisis que afectó al mundo entero porque era algo importante para la economía de Estados Unidos".
En cambio, "¿qué porcentaje de la economía del mundo se está viendo afectada por el hecho de que el precio de Bitcoin esté en los US$6.000? Cero, es insignificante, no vale nada. Por eso es una comparación casi absurda en términos de temporalidad -porque en las criptos ha pasado muchas veces-, como en términos absolutos, porque el efecto es muy pequeño".
Los factores detrás de la caída: el desencanto
En diciembre, el Bitcoin tocó los US$20 mil por unidad. Hoy, cuesta US$6.340. La segunda de las criptomonedas, Ether, alcanzó su máximo histórico el 13 de enero: US$1.427 cada uno. Hoy, alcanza los US$178. En cada caso se trata de bajas de 70% y 85% respectivamente.
Los números recabados desde
coinmarketcap -uno de las mayores plataformas en línea que registra los precios de 1.935 criptomonedas- son claros y evidencian cómo
los precios por unidad, pero también por capitalización de mercado, han caído sostenidamente este 2018 en prácticamente todas las divisas digitales más relevantes.
Frente a este escenario, el gerente general de Orionx, Roberto Zibert, no se espanta. De hecho, comenta a Emol que "los que estudian este tipo de activos desde el punto de vista técnico sostienes que esto es algo cíclico y que las criptos pasan por estos períodos recurrentemente".
Sin embargo, también hace hincapié en que después del pick de Bitcoin en diciembre de 2017 "mucha gente empezó a retirar sus activos y salirse del mercado cuando vieron que los números no repuntaban".
- Entonces, ¿la gente se desencantó?
- "No creo que se haya perdido el encanto por las criptomonedas, sólo creo que se filtró la comunidad que había ingresado a este mundo. Ahora las personas que quedan, se mantienen por la confianza y el potencial que hay en la tecnología y no por el precio. Es algo muy positivo".
En esa misma línea, el CEO de Buda apunta: "Hay un desencanto por parte de los que entraron al mundo cripto porque el Bitcoin subió 20 veces en un mes. Ellos, los que querían plata fácil, definitivamente se desencantaron".
"Pero si uno se enfoca en el desarrollo de la tecnología, la respuesta es 'definitivamente no hay desencanto'", enfatiza Torrealba y agrega: "Bitcoin está en su punto más álgido en términos de variación tecnológica y la cantidad de empresas que están desarrollando sistemas en base a Bitcoin es la más grande de la historia".
La evolución futura del cripto-mercado
Para el co-fundador de Ethereum, Vitalik Buterin, el mercado de las criptos "está por tocar techo". Lo anterior, dado que "si uno habla con la persona educada promedio en este momento, probablemente hayan oído hablar de blockchain al menos una vez. Ya no existe una oportunidad de otro crecimiento de 1.000 veces en cualquier cosa en el espacio".
"Las burbujas le hacen bien y mal a Bitcoin. Le hacen bien porque la gente que no conocía la tecnología se acerca, pero le hace mal porque la razón de ese acercamiento no es por la tecnología, es porque hay plata fácil detrás"
Guillermo Torrealba, CEO de Buda.com
Pero para Zibert las expectativas son otras: "Creo que la ola más fuerte de bajas está pasando y nosotros esperamos que a fin de año esto repunte (...) la apuesta que todos estamos haciendo es a largo plazo", dijo el gerente del exchange que se internacionalizará e iniciará operaciones en México y en menos de un mes en Argentina.
Torrealba, por su parte, declaró que lo que él espera es que "en los próximos 12 meses varios servicios comiencen a tener un uso práctico con criptomnedas y eso va a empujar el precio al alza. No me cabe duda de que el precio tienda al alza en 12 meses".
Pero agrega: "Éso sí, dentro de esos 12 meses, no sé si se corregirán -a la baja- aún más los precios actuales".
Por eso, comenta que los actuales US$6.340 que cuesta un Bitcoin podrían incluso buscar puntos de equilibrio más bajos, aunque eso sólo estará determinado por la cantidad de personas que comiencen a comprar criptomonedas por la tecnología que tienen detrás y no por la especulación.
