Carlos Cardoen, empresario chileno que si sale del país será capturado por la Interpol.
El Mercurio
SANTIAGO.- Sin pelos en la lengua habla Carlos Cardoen, el polémico empresario chileno que no ha podido salir de Chile en 25 años. ¿La razón? Pesa en su contra una orden de captura internacional de Estados Unidos por -supuestamente- haberle vendido armas a Saddam Hussein que contenían circonio ilegal.
Hoy, ad portas de publicar sus memorias, el ingeniero civil en minas revela a El Mercurio la que considera su peor equivocación: "Creer que el gobierno norteamericano era gente creíble; porque en cuánto competí con ellos se volvieron en mi contra, con una ferocidad que sigue hasta el día de hoy".
"El peor error de todos fue haber creído en el gobierno norteamericano, partiendo con Bush padre. El imperio del doble estándar (...) Mi mayor pecado fue haber competido y haberles sacado la mugre a estos gringos cada vez que pude", agrega el empresario que además mantiene un nuevo proyecto hotelero en su querida Santa Cruz y otro en Isla Negra.
Consultado por lo que ha pasado con las peticiones que ha hecho el Gobierno de Chile para liberarlo de su orden de captura, Cardoen comenta que "todos han tratado de ayudar, pero Chile no tiene el peso específico para que siquiera le contesten las notas diplomáticas. Hay siete notas diplomáticas mandadas por el Gobierno de Chile a los distintos presidentes sobre mi caso, y nunca han sido contestadas".
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