SANTIAGO.- Aunque Viña del Mar se considera la segunda ciudad del país en donde se realizan congresos nacionales e internacionales, carece de un recinto para grandes eventos, con capacidad de más de mil personas. Tal realidad le ha significado perder congresos y dejar de percibir ingresos adicionales provenientes de este tipo de turismo, que se desarrolla durante todo el año y no se limita a la temporada estival.
Se estima que un turista extranjero de congreso gasta un promedio de US$ 300 diarios, mientras que el turista de ocio US$ 100. Además, su estadía bordea los cuatro días.
Para potenciar este polo turístico, la Municipalidad de Viña del Mar proyecta la construcción de un centro de convenciones con capacidad para 2.500 a 3.000 personas, que se ubicaría en el sector alto de la laguna Sausalito.
El municipio aportaría un terreno de 12 hectáreas mientras que inversionistas privados, por la vía de la concesión, se harían cargo del diseño, construcción y explotación del recinto. Se considera una inversión de US$ 8 millones. La concesión se otorgaría por 30 a 40 años, tras lo cual el centro de convenciones quedará como propiedad municipal.
