CARACAS.- El Gobierno de Venezuela prevé volver a ofertar divisas en el sistema cambiario a partir de noviembre, anunció el vicepresidente del Área Económica del país, Tareck El Aissami, tras casi un año de sequía de moneda extranjera para el sector privado.
La administración del Presidente Nicolás Maduro considera vender alrededor de 2.000 millones de euros a empresas y personas a través del mecanismo conocido como Dicom, afirmó El Aissami, sin mencionar plazos para las asignaciones.
El Gobierno lleva casi un año sin vender divisas en el Dicom, un mercado donde sólo operaban privados y en el año apenas ha movilizado unos US$75 millones, según estadísticas oficiales.
"El Presidente ha decidido que 2.000 millones de euros vayan al mercado cambiario nacional (...) el Gobierno va a intervenir, a participar en el mercado cambiario nacional bajo los mecanismos ya establecidos", señaló El Aissami.
El funcionario añadió que el dinero que se ofertará en el Dicom proviene del repunte de los ingresos petroleros, la fuente de más del 90% de las divisas que entran al país.
Venezuela tiene US$8.825 millones en reservas internacionales, los ahorros más bajos en 20 años y dos tercios están invertidos en barras de oro, según datos del Banco Central.
El vicepresidente del Área Económica apuntó que "todas las transacciones del mercado nacional, incluyendo las subastas de Dicom, van a estar referenciadas en euros, yuanes o cualquier otra moneda convertible", consignó el Twitter de Vicepresidencia de Venezuela. Se trata de una propuesta que el Presidente Maduro ya había anunciado en septiembre de 2017 y no se concretó en su momento.
Por las sanciones impuestas por Estados Unidos el año pasado, el Gobierno ha buscado vías para movilizar su dinero y es por ello que El Aissami sostuvo que gestionan abrir cuentas fuera de EE.UU. en monedas diferentes al dólar.
"El presidente ha instruido al ministro de Finanzas (Simón Zerpa) a iniciar un nuevo esquema de correponsalía para los bancos públicos en Asia y Europa", afirmó.
El país petrolero enfrenta su quinto año de recesión con hiperinflación. Para afrontar la crisis, Maduro en agosto devaluó la moneda un 96%, aumentó los impuestos y subió 60 veces el salario mínimo.
Economistas y críticos del Gobierno dicen que las últimas acciones han acentuado las distorsiones de la economía, que según el Fondo Monetario Internacional cerrará con una inflación mayor al millón por ciento.
