NUEVA YORK.- La marca de lencería
Victoria's Secret será asumida por un directivo de la tienda de moda neoyorquina Tory Burch,
con la esperanza de recuperarla y de terminar con la polémica sobre su visión de la mujer, que ha sido objeto de fuertes críticas.
John Mehas, el actual presidente de Tory Burch, sucederá a comienzos de 2019 a Jan Singer, cuya renuncia fue anunciada la semana pasada, indicó el grupo L Brands, propietario de Victoria's Secret.
"Nuestra prioridad número uno es mejorar los resultados de la lencería Victoria's Secret", declaró Leslie Wexner, CEO de L Brands, en un comunicado.
Y agregó que "nuestros nuevos dirigentes llegan con un nueva mirada y van a observar todo -nuestro marketing, la ubicación de la marca, los talentos, la cartera inmobiliaria y la estructura de costo, y lo más importante,(...) nuestro surtido".
Este cambio de dirección coincide con la publicación de malos resultados para el grupo L Brands: el tercer trimestre de 2018 arrojó una pérdida neta de US$42,8 millones contra una ganancia neta de US$86 millones en el mismo período de 2017, mientras Victoria's Secret presentó una nueva baja en las ventas de 2%.
También se produce en momentos en que la marca se vio sacudida por la polémica sobre la elección de modelos para su emblemático desfile anual, organizado recientemente en Nueva York, y que será difundido el 2 de diciembre en el mundo entero.
La controversia es parte de una entrevista realizada la semana pasada por Vogue al director de marketing de Victoria's Secret, Ed Razek, que descartó por completo la posibilidad de integrar al desfile a modelos transgénero o mujeres rellenas.
Razek criticó también a nuevas empresas de moda como Savage X Fenty de Rihanna, o ThirdLove, por su postura de destacar a mujeres de todo tipo. Sus declaraciones provocaron una ola de críticas en las redes sociales y el empresario debió retractarse.