BUENOS AIRES.- Argentina, anfitriona de la cumbre del G20 de Buenos Aires de la semana próxima, pidió hoy "voluntad política" para que en la cita se pueda lograr consenso en temas como el comercio, que están generando mayor "tensión" y diferencias entre actores como Estados Unidos, China y la Unión Europea.
"Cuando hablo de la voluntad política, obviamente la base en la que se inicia el G20 es creer que la cooperación es más favorable que la confrontación", explicó en un encuentro con medios internacionales Pedro Villagra, el negociador jefe de Argentina en el foro internacional, que este año preside el país suramericano.
Una de sus labores principales es coordinar la elaboración del documento que llegará a los jefes de Estado y de Gobierno durante la cumbre, para que puedan debatirlo y, eventualmente, aprobarlo, con base principal en lo acordado en las reuniones técnicas y ministeriales celebradas durante todo el año.
"Ha habido montones de borradores. El proyecto de declaración es casi un ser vivo. Se está moviendo todos los días, minuto a minuto", añadió Villagra, quien reiteró que un eventual apoyo al
sistema multilateral de comercio, la lucha contra el
cambio climático y el exceso de capacidad de producción de acero son los temas más espinosos.
También está generando "discusiones", sobre si se debe tratar o no en la cumbre, la cuestión migratoria y de los refugiados.
"En materia de comercio de Hamburgo -la anterior cumbre, en 2017- para acá estamos mucho peor. Obviamente hay una situación de mayor tensión", remarcó sobre un asunto que en los últimos meses ha enfrentado a Estados Unidos por su política proteccionista y de imposición de aranceles con potencias como China y la Unión Europea.
Sin embargo, pese a las dificultades, Villagra se mostró optimista en llegar a acuerdos básicos en ese asunto, después de que en la reunión de ministros de Comercio que acogió la ciudad bonaerense de Mar del Plata se lograra consenso en materia de comercio, para iniciar un proceso de reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
"Lo que deberíamos hacer con respecto a comercio en G20, como se ha venido haciendo en años anteriores, es dar justamente el marco político. Si el comercio es bueno o malo o la apertura es buena o mala, y después actuar en consecuencia", aseguró el diplomático argentino, que en nombre de su país destacó las bondades del sistema multilateral basado en reglas y contra el proteccionismo.
Consultado por cuáles son las diferencias principales en la materia, Villagra fue tajante.
"Si uno ve China y EE.UU. tiene ahí el problema. El problema central es que hay un grupo de países, europeos y EE.UU. que consideran que la economía china no funciona como regla de mercado. Y que la OMC no responde a los estándares de hoy, como lo relacionado con el comercio electrónico", sentenció.
Clave será el devenir de la reunión bilateral prevista en Buenos Aires entre los presidentes estadounidense y chino, Donald Trump y Xi Jinping, respectivamente, ya que se espera que tenga impacto en la actitud de ambos en la mesa global.
De cualquier forma, consideró que el Grupo de los 20 se pronunciará sobre el comercio, aun sin saberse mediante qué fórmula.
"Si esto genera un mecanismo de diálogo entre los principales actores que son los que están en las situaciones de mayor tensión ya eso sería un progreso muy grande", reconoció, e insistió en que la agenda del G20 es muy amplia y este año ha encontrado consensos en "casi todo", principalmente en materia de finanzas y macroeconomía.
También en los de naturaleza social y política.
Sobre el cambio climático, escollo desde que Trump decidió sacar a EE.UU. del Acuerdo de París, Argentina tiene esperanza de que se limen asperezas, aunque considera "casi un milagro" que pueda lograrse un acuerdo. "Obviamente sería casi un milagro", señaló Villagra.
En el G20, que integran las 20 mayores economías desarrolladas y en desarrollo, Argentina estableció como prioridades para 2018 el futuro del trabajo, la infraestructura para el desarrollo y el futuro alimentario sostenible, temas en los que en las reuniones previas ya ha habido avances y se espera no acarreen demasiados problemas en la cumbre de mandatarios.
Es por eso que el país suramericano busca en el Grupo -que no elabora documentos obligatorios- que haya acercamiento en las cuestiones que generan fricciones, para no echar por tierra los temas en los que los países sí están de acuerdo.
"La tarea nuestra es tratar de volver a recrear esas condiciones de que este mecanismo sea un mecanismo de diálogo. Para eso lo que hace falta fundamentalmente es voluntad política, que es de todos", subrayó Villagra.
