SANTIAGO.- La minera canadiense Teck afirmó este martes que las firmas japonesas Sumitomo Corporation y Sumitomo Metal Mining adquirirán una participación indirecta del 30% en Quebrada Blanca (QBSA) en Chile, lo que permitirá impulsar la segunda fase del megaproyecto cuprífero.
QBSA utilizará los ingresos iniciales de la transacción, en una operación valorada en US$1.200 millones, para financiar la construcción del proyecto QB2, ubicado en la Región de Tarapacá, que el directorio de Teck aprobó y empezaría a producir en 2021.
"QB2 es uno de los principales activos de cobre no desarrollados del mundo y esta transacción confirma aún más el valor del proyecto", dijo Don Lindsay, presidente de Teck en un comunicado.
"Esta asociación reduce significativamente el riesgo de la inversión de Teck en el proyecto, mejora la economía de nuestro proyecto", agregó.
El costo de capital para el desarrollo del QB2 se ha estimado inicialmente en US$4.739 millones, con una producción promedio anual de cobre equivalente a 316.000 toneladas de cobre fino durante los primeros cinco años.
La propiedad del proyecto, una vez aprobada la transacción por reguladores, quedará en un 60% en manos de Teck, un 30% entre Sumitomo Metal Mining/Sumitomo Corporation y un 10% pertenecerá a la minera estatal chilena Enami.