BRASILIA.- A 45 días del inicio de su Gobierno, Jair Bolsonaro vivió ayer su primera crisis de gabinete. Lo anterior, después de que tuviera que despedir a un aliado político, asesor clave y ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gustavo Bebianno.
Todo, en medio de un escándalo de financiamiento que apuntaba a que el partido Partido Liberal Social -encabezado por Bebianno- usó incorrectamente los fondos de campaña durante las elecciones del año pasado, lo que generó dudas sobre la unidad de su Gobierno y la perspectiva de las reformas económicas.
Así, la crisis ha expuesto al círculo interno de Bolsonaro, algo que amenaza con descarrillar la vital reforma de pensiones de su administración y que podría impulsar -o hundir- la recuperación de la economía de Brasil.
En ese contexto, cabe destacar que Bebianno fue una figura central en la campaña electoral del presidente y un importante enlace con el Congreso. No obstante, su posición se hizo cada vez más insostenible luego de que el hijo de Bolsonaro, Carlos, lo llamara mentiroso a través de Twitter la semana pasada.
Pero, ¿qué pasará con la reforma y la actividad en el Congreso?
La agenda legislativa
Después de la salida de Bebianno, los mercados brasileños cayeron el lunes ya que los inversionistas temen que el escándalo pueda complicar la capacidad de Bolsonaro de aprobar una reforma a las pensiones, la cual es vista como crucial para la recuperación fiscal y económica de la mayor economía de América Latina.
Así, días antes de revelar su histórica propuesta de reforma al sistema de jubilación, el Gobierno está sumido en un escándalo. De hecho, el proyecto se presentará ante el Congreso esta semana y el gobierno necesitará todos los votos que pueda obtener para aprobarlo.
El PSL de Bebianno actualmente compite con el PT de la oposición como el partido más grande de la Cámara de Representantes y la crisis ha generado preocupación entre algunos de sus miembros.
La legisladora del PSL, Joice Hasselmann, una de las figuras más destacadas del partido, advirtió la semana pasada al presidente que no incluyera una rama familiar en la presidencia y "expusiera a un alto miembro del gobierno de esta manera".
Rodrigo Maia, cuya reelección como jefe de la cámara baja fue celebrada por inversionistas a principios de este mes, dijo que remover a Bebianno sería malo para el proceso de reforma y para un gobierno que todavía no tiene una coalición activa.
En una entrevista con Bloomberg News, el vicepresidente, Hamilton Mourao, dijo que la familia del presidente debería lavar la ropa sucia en casa.
Así, con una férrea oposición y un oficialismo dividido por la salida de Bebianno, Bolsonaro se enfrentará esta semana al Congreso y a la opinión pública una vez que presente su tan esperada reforma de pensiones.