SANO PAULO.- Entre los días 1 y 6 de marzo, millones de personas saldrán a las calles de Brasil para celebrar el carnaval, la fiesta más icónica del país, mientras que empresarios y comerciantes se preparan para la gran cita con la que confían calentar la mayor economía de Suramérica.
Entre servicios hoteleros, de transporte y alimentación, los sectores más demandados durante los cinco oficiales días de carnaval, Brasil espera mover unos 6.780 millones de reales (unos US$1.800 millones).
Considerada la mayor festividad del país, muchos brasileños apuestan en un escenario económico más favorable y aprovechan para viajar, mientras que otros ven una oportunidad para lograr un puesto de trabajo temporal y, de paso, ahorrar algo de dinero.
De acuerdo con la Confederación Nacional del Comercio de Bienes, Servicios y Turismo (CNC), unos 23.600 empleos temporales serán creados en los dos primeros meses del año, lo que representa un aumento de un 23,4 % con respecto al carnaval de 2018 y la mayor alza desde 2015.
Solo en Sao Paulo, se espera que unas cinco millones de personas celebren el carnaval y llenen un 50% de la capacidad hotelera de la capital paulista.
Según explica a Efe el economista de la Universidad Mackenzie, Marcos de Andrade, hay una expectativa "muy positiva" con relación al carnaval paulista, sobre todo respecto a los 'blocos' (comparsas) callejeros, que este año recibieron más inversiones y superaron al número de los previstos en Río.
"Hubo también una inversión mayor de profesionales y empresarios que trabajan en el sector y se espera que las contrataciones temporales sean un 10 % superior con relación al año pasado", destaca el economista.
Y es que, una semana antes de su inicio, millones de amantes del carnaval ya han abarrotado las calles de la capital paulista con máscaras, disfraces y adornos, animados por los 208 'blocos' que ya desfilaron por las vías de la mayor ciudad de Brasil.
Sin embargo, Andrade pondera que el movimiento financiero durante la cita festiva obedece a un "principio de demanda informal y estacional", por lo que no se puede hablar de una retomada económica consolidada del país.
"Este aporte económico ocurre específicamente durante un periodo puntual. Claro que colabora con el desarrollo económico, pero es muy pronto para decir que se trata de una consolidación del crecimiento", recalca.
En la misma línea, el economista jefe de la compañía de inversiones Porto Seguro, José Pena, defiende que es "muy difícil medir el aporte del carnaval" a nivel nacional, aunque asegura que el impacto positivo de la fecha "es innegable".
US$1.800millones generará para la economía el carnaval de Río
Pena destaca que el movimiento de capital durante el carnaval se concentra sobre todo en algunos polos específicos, como las ciudades de Río de Janeiro, Sao Paulo, Belo Horizonte, Salvador o Recife, y en los sectores hotelero, alimentario y de transporte.
"Esos sectores claramente tienen un pico en el carnaval y atraen un gran número de turistas, por lo que la población flotante da un salto en esa época", subraya.
De hecho, según un análisis del Ministerio de Turismo de Brasil, cinco estados serán los responsables de alrededor del 80% del movimiento financiero del país en los cinco días de fiesta carnavalesca.
Río de Janeiro sigue en la delantera y espera recibir unas 7 millones de personas en sus calles, entre ellas un millón y medio de turistas.
Asimismo, una semana antes de la apertura oficial del carnaval, la ciudad más emblemática de Brasil ya registraba un 74% de ocupación en sus hoteles.
Ya en Salvador y Recife, ambas en la región nordeste del país, se estima que la ocupación hotelera, sector que deberá facturar en todo Brasil unos 774,3 millones de reales (US$206 millones), llegue al 98% en el primer caso y al 95% en el segundo.
Pese a las incertidumbres que aún perduran en el gigante sudamericano, por primera vez en los últimos años los brasileños se muestran algo más optimistas y confían en que, en 2019, su país deje atrás el fantasma de la recesión económica de forma definitiva.