SANTIAGO.- El cierre de la producción de calzados Guante, que se suma a lo ocurrido en el último año con la baja de otras fábricas similares revelan los serios problemas que está enfrentando la industria nacional de zapatos.
Sin embargo, no todo el rubro muestra signos de estar alicaída en relación a la producción. Precisamente uno de los casos de éxito de los últimos años ha sido la Zapatería Tada, que la semana pasada fue destacada por la ministra vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, y el titular de Economía, José Ramón Valente.
Bajo este contexto, la gerente general de la pyme,
Bárbara Cantó, analiza con
Emol su fórmula de éxito en sus ocho años de historia, el cierre de la planta de Guante de San Miguel y su lucha por mantener viva la producción de calzado chileno.
"Se puede producir, pero si ellos (Guante), como digo 'compraron la droga' (importar), obviamente sale mucho más barato traer zapatos de afuera, que fabricar acá, porque la mano de obra acá es súper cara. En la industria no hay sueldos mínimos, porque se necesita sabiduría", comenta.
Su éxito se relaciona con la forma en que se confecciona cada uno de sus zapatos, bajo tres fundamentos que ella misma detalla: Tadásana, la primera postura del yoga que significa "pararse bien"; la fuerza de gravedad; y las enseñanzas de Emmi Pikler sobre la "libertad de movimiento" y que el zapato tome la forma del pie. "Hemos hecho un trabajo enorme para poder hacer un matrimonio entre la salud del pie y el diseño", relata la diseñadora de construcción de calzado de la Universidad Católica, cuya pyme emplea a 18 trabajadores, en su mayoría mujeres.
"Esta idea de que el zapatero hace solo una cosa es bastante romántica, porque en verdad la zapatería es una articulación de distintos tipos de funciones"
Bárbara Cantó
Su negocio -que está en una constante revisión y bajo asesoramiento de diversas entidades, entre ellas universidades- sigue poco a poco expandiéndose. Incluso ya ha logrado colocar sus productos en el mercado Australiano.
6,8%cayó la venta de calzados en Chile en 2018, según datos de la CNC
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De los 600 pares de zapatos que producimos mensualmente, entre 130-133 pares se destinan para la exportación. Nosotros hicimos un estudio de mercado de Australia, y lo primero no tenemos que trabajar a contra estación, tenemos el mismo clima, y vendemos a un buen precio. Tenemos trabajadores muy calificados y yo he tenido que defender los valores y la calidad de mis productos y no dejarme llevar por la situación de mercado", indica.
El cierre de fábrica de Guante y la industria
Cantó es clara al analizar el cierre de Guante y que no sólo los trabajadores de esa empresa se pueden ver afectados, ya que considera que puede haber un efecto dominó en la cadena de proveedores.
"Estamos como sector un poco reducidos de cierta manera, porque un impacto como este genera un efecto dominó en el tema de los proveedores, porque varios de insumo de calzados proveen a Guante y Gacel y ahora la última fábrica de cordones abastecía a Guante y ahora no sabemos si vamos a seguir teniendo cordones o no... Va a haber un efecto dominó y yo la esperanza que tengo puesta es la alianza que se podrían generar con otros países para poder ayudarnos como Latinoamérica", afirma.
Al ser consultada sobre qué hace falta para que este tipo de proyectos no mueran, la gerente comercial dice que "faltan herramientas intermedias entre Sercotec y Corfo, porque Sercotec es muy chico y Corfo es muy grande. ¿Qué pasa con una empresa como la mía, con los años de iniciación de actividad desde 2011, que necesitan financiamiento de 50 millones para poder dar un paso más allá y aumentar su producción?".
En relación a si considera que la industria del mercado chileno de zapatos está o no en crisis, Cantó afirma que "
sí, porque no hay protección, no hay renovación de la estructura del oficio. Estamos en un caos, sí, estamos en un revuelo, sí, hay problemas, sí,
pero se puede recuperar".
"Yo hice un diplomado (Maestros Guías del Calzado, dictado por Camchal) en el símil de la Cámara de Comercio de Chile, tras un proyecto que se ganó la Fedeccal (Federación de Industriales del Cuero y Calzado) con Corfo y salí una de las 17 maestras de calzado, y me di cuenta que también hay esperanzas", afirma.
En esa línea, recuerda que recibió el diploma de manos de Félix Halcartegaray -ligado a los dueños de Guante y Gacel y actual presidente de Fedeccal- y no olvida el discurso que entregó el líder gremial sobre la industria.
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Fue muy motivador en el discurso que dio, como dando a nosotros (zapateros presentes del diplomado)
la pelota, de decirnos que esto se puede y las ideas nuevas e innovadoras van a generar cambios e impacto para que se pueda mantener este patrimonio", señala.
Y finaliza que "sería lindo reconocer las zapaterías en Chile, antes éramos súper reconocidos por la mano de obra, por los buenos zapatos, eso de que si está hecho en Chile es bueno, entonces hay que volver al reconocimiento desde el punto de vista del consumidor".