SANTIAGO.- El año pasado fue el peor desempeño financiero de la Empresa Nacional de Petróleo (Enap) desde 2012. Ayer,
la estatal reportó al cierre de 2018 pérdidas de última línea por US$231 millones. Antes de impuestos, en tanto, la merma fue de US$507 millones. Según el gerente general de la compañía,
Andrés Roccatagliata, la causa principal de estos números rojos es un castigo contable al valor de activos por US$204 millones.