SANTIAGO.- La
Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes) proyecta que
se perderán 1.700 empleos por la Ley de la Jibia, en la Región del Biobío.
En una declaración pública de siete puntos, el gremio manifestó su preocupación por los recientes anuncios de algunas empresas de cerrar sus plantas, debido al perjuicio que le genera la nueva normativa -que entra en vigor en agosto de este año- ante la imposibilidad de adaptar su flota pesquera al método de potera.
"La estimación de este gremio es que entre sus empresas socias y pymes que trabajan con exclusividad con la pesca industrial, se perderán unos 1.700 empleos, en esta zona. Sin embargo, el dolor de este proceso no puede ser medido y valorado en una cuantificación numérica -si son miles o cientos- pues la pérdida de solo un empleo es un drama para una familia que pone en riesgo su futuro y su tranquilidad", indicó la presidenta del gremio, Macarena Cepeda.
En la misma declaración, Asipes valoró la preocupación del Ministerio de Economía frente a lo que consideran "una crisis" y "su ánimo por abrirse a un diálogo serio, responsable y transparente con todos los actores".
Como sector pesquero industrial hacemos un llamado al diálogo sin exclusiones, amplio, con fondo técnico y científico, que recoja las experiencias y las mejores prácticas pesqueras internacionales. Por ello, solicitamos que esa Mesa de Trabajo anunciada se constituya en Talcahuano y que el Subsecretario de Pesca la presida y convoque
Presidenta de Asipes
"Manifestamos nuestra disposición, necesidad y aporte concreto para colaborar en la generación de un proyecto que mejore esta mala política pública", agregó la líder gremial.
Por último, expresaron que están "esperanzados que el proyecto de mejoramiento de la Ley de Jibia anunciado por el ministro (José Ramón ) Valente, atienda las necesidades reales de todos los actores que participan de esta actividad y se evite la entrega de privilegios a través de Leyes de la República, como ocurre con esta legislación".