SANTIAGO.- De manera positiva recibieron los grandes empresarios el proyecto firmado hoy por el Presidente Sebastián Piñera y que busca la flexibilización y adaptabilidad de la jornada laboral de los trabajadores. Todo, en el marco de la reforma laboral que está impulsando el Ejecutivo.
Así, tras el anuncio, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfonso Swett, destacó que "desde el sector empresarial nosotros siempre vamos a valorar un proyecto pro-trabajo, pro-trabajador, pro-familia, pro-inclusión y pro-futuro".
En ese sentido, recalcó que "la cuarta revolución industrial va a tener vencedores y vencidos y tenemos muy claro que los vencedores en este tremendo desafío van a ser quienes entiendan que las ideologías que nos dividieron en el siglo pasado hoy día no van a poder aportarnos en esto".
"El llamado a todos los actores sociales y políticos es a tener una mirada generosa y unida en torno a los desafíos que nos pone esta revolución con el futuro, nuestra familia y nuestra sociedad, y no dividirnos en defensa de nuestros propios intereses", enfatizó el líder de la CPC.
Consultado por las críticas de la CUT, donde afirmar que la reforma de La Moneda contribuiría a la precarización laboral, Swett indicó: "Más que responder a las críticas de la CUT, yo entiendo sus preocupaciones, pero creo que hoy día, y es una invitación a la CUT, el llamado es a que nos sentemos a ver el proyecto, nos juntemos y trabajemos en equipo".
Por su parte, el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bernardo Larraín Matte, valoró el proyecto e hizo hincapié en que en él "no solo hablamos de flexibilidad y adaptabilidad, sino que también de inclusión y de cómo se regulan las plataformas digitales que son muy relevantes para el trabajo del futuro".
"Me parece una modernización necesaria que enfrenta con fuerza tendencias no solo tecnológicas, sino que también es muy coherente con las preferencias de las personas. Las personas quieren tener más opciones de jornadas, quieren poder trabajar desde la casa si es que el trabajo lo permite y la regulación debe permitir eso, no puede restringir las propias preferencias de las personas, así como las tecnologías que están llegando con fuerza están exigiéndolo", destacó el empresario.
Consultado por si la reducción de la jornada mensual a 180 horas podría perjudicar el desarrollo del país, el líder de la Sofofa indicó que aún debe ver el detalle del proyecto, pero que "esto se da en un contexto de flexibilidad. Si fuera solo reducir la jornada, creo que sería equivocado, porque este no es un problema de menos trabajo, sino de generar mejores ambientes laborales y que eso generará saltos en productividad y satisfacción en las personas".
Desde la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), Peter Hill, también valoró el proyecto y aseguró que se trata de una iniciativa que "responde a la realidad actual, ya que, tanto los trabajadores como las empresas, necesitan flexibilizar sus jornadas".
Asimismo expresó que la flexibilización de la jornada de trabajo "permitirá el acceso al mercado formal del trabajo a personas que lo tenían impedido por las rigideces actuales", negando así que esta propuesta acarrearía una precarización del empleo.
La mirada sindical
Ante el proyecto, Segundo Steilen, presidente de la Unión Nacional de Trabajadores y en representación de la mesa de las centrales sindicales del mundo privado, dijo "no temer que los trabajadores salgan perjudicados" con la iniciativa. Lo anterior, porque "queremos influir en lo que vaya a salir de este texto".
Así, frente a las críticas por una eventual precarización del trabajo, el líder sindical sostuvo: "Yo no creo que necesariamente todo lo que el gobierno quiera hacer sea precariedad. No quiero pensar eso. Los trabajadores chilenos están esperando hace rato que las condiciones en Chile mejoren y para es hay que sacarle una mirada ideológica a esto, sentarse a la mesa y poner las cosas como son, porque efectivamente tenemos varias dificultades".
Por otro lado, aseguró que "una de nuestras mayores preocupaciones, y que plantearemos cuando nos sentemos a la mesa porque no lo escuchamos hoy, es la informalidad laboral. Cuando uno pretende mejorar pensiones, mejorar fondos, todo eso, qué va a mejorar leyes si la gente está trabajando informalmente".