Bárbara Figueroa, presidenta de la CUT.
Archivo/ El Mercurio
SANTIAGO.-
"Inhumano", esa fue la palabra que utilizó la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT),
Bárbara Figueroa, para referirse al proyecto de flexibilidad laboral presentado por el Gobierno.
"Este es un proyecto inhumano, nuevamente pone sobre los hombros nuestros, de los trabajadores y trabajadoras, las ganancias de los empleadores. Cómo hoy día un empleador va a ganar más explotando a los trabajadores", reclamó.
Figueroa no se quedó tan solo en eso, sino que aseguró que "esta es de las peores propuestas que hemos conocido en nuestro país en materia de condiciones laborales", pues le permitiría al empleador "generar cualquier tipo de mecanismo para sobreexplotar a los trabajadores, sin garantizar ni un día ni minuto más de descanso, y sin garantizar un peso más en nuestros bolsillos".
Además indicó que esta iniciativa no se lograba hacer cargo de "uno de los grandes problemas que tiene la ciudadanía, que es los bajos salarios", y que incluso abría la posibilidad de caer en la sobreexplotación "porque en ese tiempo extra que los trabajadores tengan, finalmente lo ocupen para tener otras jornadas u otros ingresos laborales".
La líder gremial también hizo hincapié en que el Gobierno no los invitó a participar de la discusión, aludiendo a que "era evidente que si nos daba a conocer una sola línea de este proyecto nosotros lo íbamos a rechazar, como sindicato".
Por último realizó un llamado a los parlamentarios de oposición a que "rechacen tajantemente este proyecto de ley", y aclaró que "no le vamos a permitir al Gobierno que pretenda por esta vía introducir cambios en la legislación laboral que impidan que los trabajadores podamos defendernos a través de los sindicatos".
Dentro de los principales cambios que propone el proyecto presentado por el Ejecutivo, se encuentra una jornada mensual de 180 horas, las cuales pueden ser distribuidas de diferente manera a lo largo de las semanas, terminando con las 45 horas obligatorias que hoy existen.
Otra diferencia se encuentra en el hecho de que se podría trabajar entre 4 a 6 días en una semana, de modo que un empleado podría ir de lunes a jueves a su trabajo y descansar viernes, sábado y domingo.
