SANTIAGO.- La nueva meta del Gobierno es ambiciosa: que Chile sea el primer país en vías de desarrollo en lograr la meta de ser carbono neutral en 2050. Es que de cara a la COP25, el Ejecutivo reveló que dicho compromiso será el eje principal del anteproyecto de ley marco de cambio climático que trabaja el Ministerio de Medio Ambiente y, de ser aprobado, el país sería el nuevo integrante de una reducida lista de economías desarrolladas que también se pusieron fechas plazo.
En otras palabras, lo que busca La Moneda, según consignó El Mercurio, es que a 2050 Chile pueda ser capaz de absorber tanto dióxido de carbono (CO2) como el que genera, de modo que el impacto medioambiental sea cero.
Una meta que al menos otros siete países ya están en proceso de alcanzar y, aunque se han propuesto diversas fechas, las medidas que han decidido adoptar van casi todas en la misma línea: reducción de emisiones por parte de medio de transportes, forestación, compromisos en el sector privado y energías renovables.
Se trata de puntos clave que no se alejan de lo que comentó la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, respecto al nuevo plan. De hecho, en El Mercurio, dijo que
el primer foco estará puesto en la forestación del país, seguido por la electromovilidad, el mejor tratamiento de residuos, el potenciar las energías renovables y el exigir reducciones de emisiones en sectores como la minería. Todo, sin mencionar el
plan de descarbonización total que ya comprometió el Gobierno para 2040.
Así, y ante las más de 45 mil kilotoneladas de CO2 equivalente que Chile aún debe reducir y/o absorber por año para lograr una emisión cero, Emol revisó en detalle los procesos que se han dado a nivel mundial y que el país podría usar de ejemplo.
ButánEl único país con carbono negativo
Ubicado en Asia del Sur, al lado de Nepal y abajo de China, el país ubicado en la cordillera del Himalaya es el único del mundo que tiene emisiones de carbono negativo, es decir, absorbe más carbono del que emite.
2020 año en el que Bután aspira a tener 100% de producción orgánica de alimentos
Es que aunque Bután no sea responsable de la mayoría de los gases de efecto invernadero del mundo, sí está viviendo en carne propia las consecuencias del cambio climático: los glaciares se están derritiendo y las estaciones lluviosas han cambiado provocando sequías e inundaciones.
Por lo anterior, en 2009, el Reino de Bután se comprometió a tener huella de carbono negativa y en ocho años lo logró: emite cerca de 1,5 millones de toneladas de carbono al año, pero sus bosques absorben más de 6 millones.
Así, la forestación ha sido clave. Crearon el programa Green Bhutan y por ley establecieron que el 60% del territorio debe ser bosque protegido. Hoy, el pequeño país budista tiene un 72% de áreas verdes y está prohibida la exportación de madera. Además, tiene el récord mundial de más árboles plantados por hora.
En otras aspectos, mantiene un turismo de bajo impacto gracias a las barreras de Visa que ha establecido (US$40) y el hecho de que solo se permite el acceso a personas que ya tienen paquetes turísticos contratados (que van desde los US$200).
Hay pocos autos, porque son pocas personas (poco más de 800 mil habitantes), pero la mayoría son eléctricos gracias a un convenio que firmó el Gobierno con Nissan. También han iniciado un plan de proyectos de energías renovables y apunta a tener cero producción de desperdicios a 2030.
NoruegaLa vía de la compensación
Ya que Bután es el único país que ha logrado la neutralidad de emisiones de carbono en el planeta, la economía que le sigue respecto a la meta que se ha puesto para lograrlo, es Noruega, cuya fecha -la más ambiciosa en términos de años- se ubica en 2030.
Así, el país europeo, líder en energía hidráulica, aviación y navegación eléctrica, prometió reducir en un 40% sus emisiones de CO2 para dicho año. Sin embargo, la estrategia nórdica es diferente a la de otras naciones.
Si bien los noruegos son líderes en uso de bicicleta, zonas sin automóviles, uso de vehículos eléctricos e infraestructura en transporte público, el plan del gobierno escandinavo se basa en la compensación.
De esta forma, Noruega es uno de los mayores patrocinadores de proyectos verdes en el extranjero, según consignó un reportaje de la BBC a comienzos de año. Es más, subvencionó un fondo de US$1.000 millones que le dio a Brasil para contribuir a detener la deforestación en ese país.
Oslo capital de Noruega elegida "Capital Verde Europea" en 2019
Por eso, organizaciones ambientalistas no se conforman con el compromiso de carbono neutral a 2030, porque Noruega sigue siendo el mayor productor y exportador de petróleo y gas de Europa, de hecho esos productos representan el 45% de sus exportaciones. Así, en vez de reducir sus propias emisiones, "compensa" contribuyendo con programas económicos en países en vías de desarrollo.
SueciaFoco en el transporte
Con 254 votos a favor y 41 en contra, el Parlamento de Suecia aprobó en 2017 la Ley del Clima, una legislación que adelantó su meta para ser un país neutro en sus emisiones de carbono en cinco años y fijó la nueva fecha en 2045.
Es que el país nórdico lleva décadas invirtiendo en su matriz energética y, de hecho, el 83% de su energía proviene actualmente de la nuclear y la hidroeléctrica. Con esas cifras, Suecia ya alcanzó su meta de obtener el 50% de toda la electricidad que consume de fuentes renovables.
Sin embargo, su principal foco en la actualidad es el transporte. Así, el Gobierno promueve la compra de bicicletas y subvenciona parte de la compra de un auto eléctrico. Todo, con el objetivo de tener un sistema que funcione solo con biocombustibles y electricidad.
Frente a este tipo de medidas, los suecos se caracterizan por apoyar los programas medioambientales. De hecho, recientemente el Gobierno anunció un nuevo impuesto a los pasajes aéreos -por las altas emisiones de CO2 de los aviones- y la medida contó con casi el 60% del respaldo de la ciudadanía.
De esta forma, se proyecta que para 2050 Suecia reduzca en un 85% sus emisiones de carbono y el resto lo compense -al igual que Noruega- con proyectos en el extranjero y la plantación de árboles tanto en su territorio como en otros países.
Cabe recordar que
Greta Thundberg, la joven de solo 16 años que ha impulsado un movimiento global contra el cambio climático, es sueca y se espera que llegue a Chile para la COP25 en barco.
Costa Rica"La promesa" que tuvo que aplazar su meta
Costa Rica fue el primer país en auto imponerse una meta para lograr las emisiones de carbono neutro. Sin embargo, el desafío se hizo cuesta arriba y
el Gobierno de la nación centroamericana tuvo que aplazarlo de 2021 a 2085, según el
Programa País Carbono Neutralidad 2.0.
¿El problema? Costa Rica es líder mundial en poseer una matriz energética totalmente renovable, pero mientras la administración se enfocaba en la descarbonización y las fuentes alternativas, no hubo avances en materia del uso de combustibles fósiles en medios de transporte.
80% de la electricidad generada en Costa Rica es hidroeléctrica
Así, los esfuerzos actuales van en la línea de la electrificación de los sistemas, de hecho, el actual Gobierno de Carlos Alvarado propuso generar incentivos para la compra de autos eléctricos por parte de la población con el objetivo de que para 2050 la totalidad de las ventas de vehículos livianos nuevos sean cero emisiones.
Además, Alvarado impulsó una agenda donde estima que el 70% de los autobuses públicos y taxis sea cero emisiones en 2035, además de tener un tren de pasajeros eléctrico y otro de carga.
Cabe destacar que, paralelamente, el Gobierno mantiene un plan de concientización de la ciudadanía, donde recomiendan "dejar el auto en casa", "usar la bicicleta o el transporte público", "comprar ampolletas LED", "apagar las luces", "evitar el uso de aire acondicionado" y "sembrar árboles".
Otros casos y las cifras
Otros países de Occidente, como Finlandia y Países Bajos, también se han puesto el año 2050 como meta para llevar a cero sus emisiones netas de carbono. Alemania, por su parte, ha prometido reducirlas en un 95%.
Dentro de las naciones que se han impuesto como ley la meta del 2050 son Reino Unido, Francia, España y Nueva Zelanda, grupo al que se sumaría Chile de ser aprobado el proyecto en el Congreso.
Respecto a los que aún están en debate para poner una fecha concreta, figuran Alemania, Holanda y la Unión Europea en su conjunto.
Según registros del
Banco Mundial, las emisiones de CO2 en el mundo alcanzaron las 36 millones de kilotoneladas en 2014 -el último dato a nivel global-, es decir un 27% más que en 2004 y un
230% más que cincuenta años antes (1964).
En ese sentido, cabe destacar que ninguno de los países nombrados en esta nota son parte del top5 de los que más emisiones de CO2 registran, donde China y Estados Unidos lideran por amplia ventaja, seguidos de India, Rusia y Japón.
Lo anterior, se condice con lo dicho por el presidente de la CPC,
Alfonso Swett, en
entrevista con Emol: "Para Chile el tema es especialmente relevante, porque aunque solo somos responsables del 0,25% de las emisiones globales, estamos entre los 10 países más vulnerables al cambio climático (...)
dependemos en buena medida de algunas grandes potencias que han postergado sus obligaciones en perjuicio de países como el nuestro".