Los 3.200 trabajadores de la mina Chuquicamata que están en huelga desde el pasado 14 de junio y Codelco acercaron posiciones en las últimas horas para tratar de destrabar el conflicto.
Según las fuentes, los dirigentes de los sindicatos 1,2 y 3 en conflicto solicitaron a la empresa reponer, con mejoras, su última oferta, que había sido rechazada el pasado sábado por los trabajadores en una votación.
Codelco aceptó la propuesta este miércoles y los sindicatos votarían nuevamente este jueves para aceptarla o rechazarla.
La propuesta de Codelco implica beneficios de $14,1 millones por trabajador (unos 20.200 dólares) y un ajuste salarial del 1,2% en un nuevo contrato colectivo, de 36 meses de duración, mejoras de condiciones para trabajadores nuevos y una extensión de 15 años en los planes de salud de empleados que serán despedidos próximamente.
Chuquicamata está en un proceso de transformación de rajo abierto a subterránea, uno de los proyectos estructurales de Codelco para modernizar y extender en unos 50 años la vida útil de sus yacimientos, con una inversión de US$5.500 millones y la salida de unos 1.500 trabajadores.
El conjunto de proyectos estructurales prevé una inversión de US$18.000 millones.
Al aceptar reponer la oferta con mejoras, Codelco estableció no obstante algunas condiciones para asegurar que esta nueva instancia tenga éxito.
Entre esas condiciones, según trascendió, la empresa exigió que cada sindicato vote la oferta por separado y en urna, y que los dirigentes firmen un llamamiento de la administración a aceptar la propuesta.
Este miércoles los dirigentes convocaron a asambleas a celebrarse en las próximas horas para explicar la nueva situación y determinar cuándo se concretará la votación.
Al menos uno de los sindicatos, el número 1, tendrá su asamblea en las próximas horas y la intención de los dirigentes es que se vote este jueves.
Los dirigentes habían señalado el pasado lunes que, de cuatro puntos planteados, solo uno estaba distante de un acuerdo, relacionado con la nivelación de los trabajadores nuevos, que según Liliana Ugarte, presidenta del sindicato número 2, "realizan las mismas labores que los antiguos, pero no reciben los mismos bonos".
Las fuentes señalaron que esta nueva etapa debiera resolverse con rapidez, pues desde el próximo sábado, de acuerdo con la ley, los trabajadores pueden de forma individual aceptar la propuesta de la empresa y retomar sus labores.