SANTIAGO.- La
crisis de abastecimiento de agua en Osorno fue un golpe a la credibilidad de la sanitaria Essal, lo que comenzó a notarse desde el pasado 19 de julio cuando
Aguas Andinas cayó 4,67% en la bolsa, registrando una pérdida de US$207 millones en las últimas tres jornadas. Peticiones de caducidad de la concesión, la aplicación de fuertes sanciones económicas y mayores fiscalizaciones rondan en el horizonte de la filial de Aguas Andinas.