La
Reserva Federal (Fed) de EE.UU. terminó este miércoles su reunión dos días de política monetaria y cumplió con las expectativas del mercado: bajó la tasa de interés en 0,25 puntos porcentuales, quedando en un rango entre 2,0% y 2,25%. Asimismo, dejó abierta la puerta para seguir reduciendo el costo del dinero para "mantener la expansión" económica.
Se trata de la primera bajada desde finales de 2008, cuando el entonces presidente de la Fed, Ben Bernanke, bajó de forma efectiva los tipos hasta 0%.
La decisión de hoy se conoce en medio de la
presión del Presidente Donald Trump y con señales de desaceleración económica de Estados Unidos.
"La información recibida desde que el Comité Federal de Mercado Abierto se reunió en junio indica que el mercado laboral sigue siendo fuerte y que la actividad económica ha aumentado a un ritmo moderado", indicó el poderoso banco central en un comunicado.
No obstante, su decisión de bajar la tasa se dio "a la luz de las implicaciones para el panorama económico de los desarrollos globales así como por la débil inflación".
En su análisis, la entidad -liderada por Jerome Powell-, "en promedio, el aumento de empleos ha sido sólido en los últimos meses, y la tasa de desempleo se ha mantenido baja". Añadió que "aunque el crecimiento del gasto de los hogares se ha recuperado desde principios de año, el crecimiento de la inversión empresarial ha sido suave".
La Fed dijo que "continuará monitorizando" cómo la nueva información afecta a la economía, y agregó que "actuará según sea apropiado para sostener una expansión" económica en Estados Unidos. Sin embargo, prefijó una senda a seguir ni anticipó un nuevo recorte antes de que acabe el año.
