Alfredo Moreno, ministro de Obras Públicas.
Archivo/El Mercurio
SANTIAGO.-
Aún genera preocupación al interior del Gobierno el accidente sanitario que hace algunos días protagonizó Osorno, esto porque el Ejecutivo decidió realizar
fiscalizaciones a las 174 plantas de aguas servidas que existen a lo largo del país, quedando al descubierto que el problema que dejó a toda una ciudad sin agua por 10 días,
se podría volver a repetir en otros sectores del país.
Así lo hizo sentir el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, quien durante esta jornada explicó que al igual que en el contratiempo vivido en el sur, el que se había producido, entre otras cosas, por la ubicación de un estanque de combustible, el cual se encontraba en un lugar "muy riesgoso para la captación de agua", habrían al menos nueve plantas ya fiscalizadas que compartirían esa característica.
"Efectivamente hemos estado revisando todas las 174 plantas de agua potable que tenemos en Chile, que son de captación superficial, es decir, que captan desde un río, y ya hemos revisado las primeras 106 y en esas efectivamente hemos encontrado algunas que tienen riesgos similares, es decir, la ubicación de los generadores, la ubicación de estanques de combustible, que son necesarias para la operación, tienen que estar como respaldo, están en una ubicación que tiene riesgos con respecto de dónde se encuentra el punto de captación o hay agua potable", indicó Moreno.
Ante este descubrimiento, desde el Gobierno manifestaron otro punto que les preocupaba: el hecho de que no exista una normativa sanitaria que prohíba que estos estanques se ubiquen en estos sectores de riesgo. Es precisamente por este motivo que de momento solamente han podido instruir a las empresas a que "tomen los resguardos necesarios" para evitar futuros accidentes.
"En este caso no hay una norma respecto de este tema, por eso fue algo que nos preocupó, porque es algo que no está en la normativa por lo menos de los servicios sanitarios. Sí en algunos aspectos de lo que tiene que ver con la Superintendencia de Electricidad y Combustibles. Por esa razón este chequeo se ha hecho en combinación entre la Superintendencia Sanitaria y la de Electricidad y Combustibles, donde efectivamente los generadores, los estanques de combustible tienen que tener una protección", reconoció el ministro de Obras Públicas.
Para el día de mañana se espera que la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) entregue su informe final de la investigación que hace algunas semanas está realizando sobre las irregularidades cometidas por la empresa Essal en su planta de tratamientos ubicada en Caipulli.
"En la parte sanitaria no tenemos una norma específica sobre el lugar físico donde debe estar, pero es un riesgo que no podemos tomar, por lo tanto estamos instruyendo para que no lo puedan hacer y que lo corrijan inmediatamente"
Alfredo Moreno, Ministro de Obras Públicas
Sin embargo, el secretario de Estado adelantó que el proceso estaría lejos aún de terminar, pues mañana la Superintendencia daría a conocer los hechos por los cuales se sancionará a la empresa, la que después podrá presentar contra argumentos a las acusaciones dentro de un determinado tiempo.
Una vez entregando estos, y en conjunto con los antecedentes que ya maneja el ente público, la Superintendencia podrá definir que castigos aplicar, los que podrían ir desde sanciones económicas hasta la caducidad de la concesión para Essal.