SANTIAGO.- El Presidente Sebastián Piñera, acompañado por el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, anunció hoy un
paquete de medidas que buscan facilitar a las personas cambiarse de una institución financiera a otra, a través de la creación de la figura de "Portabilidad Financiera", replicando el modelo de portabilidad numérica impulsado en 2011.
Según comunicó el Gobierno, el objetivo es "generar condiciones más fáciles para que una persona pueda pasar de una institución a otra, ya que hoy eso es un trámite engorroso, que exige la presencia física del titular del producto financiero y tiempos de tramitación excesivos".
"¿Cómo se hace? Usted va al banco donde tiene su crédito -hipotecario, de consumo, automotriz o lo que sea- y le pide un Certificado de Liquidación, es decir la información de su crédito. Y usted con ese certificado va a cualquier otro banco u otra institución financiera, hasta que encuentra la que le ofrece las mejores condiciones. Y le pide a esa nueva institución que se haga cargo de todos los trámites", dijo Piñera.
Así, una vez que la persona haya seleccionado y decida su nueva institución, genera la portabilidad financiera, lo que iniciará el proceso de cierre y apertura. Cabe recalcar que todo el proceso se realizará entre instituciones, liberando a las personas de ese engorroso trámite.
Asimismo, la figura de la subrogación "permitirá no tener que repetir papeleos que generan gasto de tiempo y costos económicos, como por ejemplo con el refinanciamiento de créditos hipotecarios en que no se exigirá generar una nueva hipoteca, ya que solamente se realizará una nota en la que está vigente".
Junto a este proyecto de ley, el Gobierno presentó una medida adicional que implica una rebaja del 50% de los aranceles de los Conservadores de Bienes raíces para los casos de refinanciamiento de los créditos hipotecarios.
De acuerdo al ministro de Hacienda, la iniciativa permitirá que se reduzcan en un 50% los costos y tiempos de los trámites.
Según datos del Ejecutivo, el 97% de la población adulta que tiene algún producto financiero, es decir, a los más de 3,8 millones de cuentas vista, 4 millones de cuentas corrientes y 20 millones de tarjetas de crédito vigentes, según cifras del Gobierno.
Claves del proyecto
- Cualquier persona que esté interesada en cambiarse de institución financiera o en refinanciar sus crédito, deberá solicitar a la entidad de la cual es cliente un certificado de liquidación, el que contendrá la individualización de todos sus productos, junto con la tasa y comisiones aplicables y el valor que debe desembolsar para prepagar cada uno de sus créditos.
-Este certificado podrá solicitarlo de manera online, actualmente la solicitud debe ser presencial. Con éste, el cliente podrá cotizar préstamos y productos en otras entidades crediticias.
-Si la persona o empresa obtiene condiciones más favorables, podrá presentar una "solicitud de portabilidad financiera" en la nueva entidad seleccionada.
- Se estandariza la información de los certificados para que ésta sea comprensible de manera fácil. Esto porque se establecen contenidos mínimos para el certificado de liquidación y estos serán regulados en el proyecto de ley. De esta forma, el deudor podrá comparar de manera fácil las condiciones ofrecidas por su actual institución financiera y las de otras instituciones.
- El cliente podrá realizar el cierre de productos a través de su nueva institución financiera, sin necesidad de comunicarse con su proveedor actual de servicios. Es decir, el cliente podrá cerrar sus productos, sin necesidad de trámites con su institución actual.
- Se crea la figura de la subrogación para evitar la constitución de nuevas garantías, ahorrando todos los costos y tiempos necesarios de este proceso. Por ejemplo, para el refinanciamiento de créditos hipotecarios no se necesitará la generación de una nueva hipoteca, sino que se deberá realizar solo una anotación al margen de la ya existente.