El ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, abordó nuevamente el proyecto parlamentarios que busca reducir de 45 a 40 horas el régimen laboral a la semana, asegurando que está abierto a llegar a un acuerdo, siempre y cuando se incluya flexibilidad en la normativa.
"No se ha preguntado lo que está verdaderamente en discusión. Si ud. le pregunta a cualquier chileno, incluido a mí, ¿quiere rebajar? Por supuesto que sí, ¿quién dice lo contrario? De hecho nosotros proponemos una reducción a la jornada de trabajo. Digamos las cosas como son.
El proyecto de la diputada Camila Vallejos propone una reducción de la actual jornada rígida laboral (…) de 45 a 40 horas y no incorpora ninguna flexibilidad ni adaptabilidad", dijo en
Radio Universo el secretario de Estado.
En ese sentido, añadió que "nosotros proponemos una reducción de la jornada a 41 horas promedio a la semana, esa palabra promedio es muy importante".
"Esto es matemática, no es opinión, 41 horas a la semana. Cómo se llega, muy simple: el año –hasta dónde yo entiendo- tiene 12 meses, 52 semanas. 180 horas al mes por 12, dividido por 52 semanas es 41. Ni 'Mandrake el Mago' me va a cambiar las matemáticas. Esto es matemática, no es opinable", señaló en Radio Universo.
"Proponemos una rebaja de jornada a 41 horas promedio… la gran diferencia ¿dónde está? No es en la hora. Ellos proponen bajarla a 40, nosotros a 41. La gran diferencia es que ellos mantienen toda la rigidez actual y nosotros creemos que una rebaja de jornada, para que realmente mejore la calidad de vida del trabajador, tiene que ir con medidas de flexibilidad laboral, (…) de horario", afirmó.
Reduzcamos la jornada, pero de la mano de flexibilidad de horario que mejora la calidad del trabajador, que es más compatible con los ciclos productivos de la empresa, que reconoce que la realidad de la pyme no es la misma de la empresa grande. Si se hacen las dos cosas de la mano, por supuesto que hay puntos de acuerdo
Nicolás Monckeberg
Ante la pregunta de si se podrían mezclar ambos proyectos, dijo: "Obvio que sí pues, por supuesto. Eso es lo que hemos dicho nosotros. Si vamos a reducir la jornada preocupemosnos de que haya adaptabilidad y flexibilidad laboral para que el trabajador no solamente gane una hora menos de trabajo al día, sino que más días de descanso".
Consultado sobre si se puede hacer una fusión entre ambos proyectos, pidiendo a Vallejo recoger la flexibilidad a cambio de ceder en la rebaja de 41 a 40 horas, Monckeberg respondió: "No tenemos ningún inconveniente y hemos promovido, con claridad, que nosotros sí podemos rebajar la jornada de trabajo en Chile. Pero fundamental a eso es que mejoremos la productividad".
Y concluyó: "Y el factor principal que mejora la productividad en todos los países que han rebajado la jornada, mire lo que le voy a decir… Todos, no hay un país en el mundo que haya rebajado la jornada, ni los más desarrollados, manteniendo la rigidez de la jornada laboral".