Nicolás Monckeberg, ministro del Trabajo.
Aton Chile
SANTIAGO.- Durante esta mañana el ministro del Trabajo,
Nicolás Monckeberg, se volvió a referir al proyecto de flexibilidad laboral que el Ejecutivo está llevando adelante,
descartando que este represente una "bandera política" de su sector, e incluso aseguró qu
e hasta los países "más zurdos" veían la flexibilidad como una buena alternativa.
"Claro, la izquierda lo mira como una ideología, no, no hay ningún país de Europa,
incluso los más zurdos, los más de izquierda, todos esos países se van a la flexibilidad porque tiene que ver con la productividad", comentó el secretario de Estado en conversación con Tele13 Radio.
"En ningún país de Europa se da esta cosa de flexibilidad horaria, que mejora la vida del trabajador, es visto como una bandera política. Es obvio que si en una empresa usted le impone una jornada al trabajador lo perjudica, en cambio, si lo hace parte de la discusión para que esa jornada optimice el trabajo y optimice su tiempo libre es mejor", agregó el ministro.
Monckeberg además recalcó que la gradualidad en su aplicación y la posibilidad de realizar jornadas laborales flexibles eran las principales diferencias que existían entre el proyecto que presentó el Gobierno y el que está llevando adelante la diputada Camila Vallejo.
"Al final de cuentas, lo más importante es poderle transmitir a la gente que sí se puede hacer rebaja de jornada, pero que no da lo mismo cómo se haga. Si yo lo hago mal, afecto al empleo, si lo hago bien mejoro la calidad de vida y no afecto al empleo. Y ¿cómo se hace bien? Con dos ingredientes: gradualidad, para que no afecte a las pymes y segundo, créanme, esto no es una cosa ideológica, con flexibilidad de horarios".
Por último, el ex diputado reconoció que anoche tuvo una positiva reunión con algunos parlamentarios de Renovación Nacional, que habían declarado con anterioridad que veían con buenos ojos el proyecto que presentó la diputada Vallejo, con el objetivo de lograr "persuadirlos" con lo impulsado por el Ejecutivo.
"Me fue bien, van a apoyar el proyecto. Definitivamente (van a dejar de apoyar el proyecto de Camila Vallejo) porque el otro proyecto no tiene gradualidad, y por tanto viene bruscamente y sí afecta al empleo por lo mismo, y segundo no tiene nada de flexibilidad laboral", dijo.
La semana pasada el Gobierno anunciaba una indicación a su proyecto de flexibilidad laboral: "Incorporaremos una jornada semanal de 41 horas promedio que viene a reemplazar la jornada ordinaria actual de 45 horas y que se aplicará a todos los trabajadores y a las distintas actividades en forma gradual", señalaba el ministro del Trabajo en dicha oportunidad.