SANTIAGO.- Corriendo se fue, literalmente, el presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín Matte, desde la sede de la CPC hasta el metro para poder llegar al Ministerio del Trabajo, donde los diversos líderes del gremio empresarial estaban convocados por el titular de la cartera, Nicolás Monckeberg, para abordar el debate en torno a la reducción de la jornada laboral.
Así, tras la cita, donde expuso el experto laboral argentino Alejandro Melamed, Larraín Matte disparó contra la discusión que se ha generado por los proyectos que se encuentran en el Congreso. "Las conversaciones, el diálogo, la pausa, la reflexión, le hacen bien a un debate que está completamente monocorde, de si es 40, 41, 45 horas, eso no es lo relevante. Eso creo que hay que decirlo con claridad".
"Yo creo que todos en esta mesa compartimos eso, de que no es lo relevante y el proceso político no puede llevarnos a esa discusión, no se lo merece Chile. Es un debate pobre, es un debate monocorde, un debate completamente reduccionista y, por lo tanto, el desafió de modernizar el Código del Trabajo es trascendental", dijo el empresario.
En ese sentido, el líder de la Sofofa sostuvo que es de suma relevancia hacer frente a las nuevas realidades del mercado laboral, las cuales incluyen a "la cuarta revolución industrial, los cambios demográficos, la diversidad, la automatización y el cambio tecnológico".
De cara a dicho escenario, hizo hincapié en la importancia de la "flexibilidad del Código del Trabajo" y recalcó que "los dos nortes, el de mejorar la calidad de vida del trabajador y el de mejorar la productividad de la empresa" se encuentran allí y "no en si la jornada es de 40,41 o 45 horas".
Consultado por si entonces debería erradicarse del debate actual el tema de las horas, el líder de la Sofofa respondió que sí e insistió en que se trata de una discusión "monotemática, reduccionista y homogénea". "No sé por qué alguien puso la música de las horas y lo que no podemos hacer es validar esa canción", agregó.
Por su parte, el ministro Monckeberg instó a realizar el debate con "altura de miras" e indicó: "Es fundamental en esto ser serios. Como se diría en jerga futbolística: poner la pelota en el piso". Lo anterior, según el secretario de Estado, "para que discutamos con responsabilidad".
"Muchas veces los proyectos rígidos que imponen por ley una jornada única y exclusiva no reconocen la diversidad de preferencia de las personas trabajadoras, así como la diversidad de formas de organizar una empresa. Si no reconocemos eso, nos estamos bajando del barco de la cuarta revolución industrial"
Bernardo Larraín Matte
Respecto a las propuestas en sí, el titular de la cartera insistió en la "inconstitucionalidad" de la iniciativa de la diputada Camila Vallejo que busca bajar la jornada a 40 horas y declaró que "si permitimos que se presenten proyectos inconstitucionales, nos exponemos como país a que el día de mañana cualquier parlamentario presente un proyecto que derogue beneficios o que termine con los impuestos y eso es poco serio".
Así, sostuvo que, como Gobierno, "vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que ninguna propuesta, por atractiva que sea comunicacionalmente, afecte el empleo de nuestros trabajadores".
"Este ministerio no tiene como función ser el ministerio que haga las propuestas más fáciles comunicacionalmente y más atractivas comunicacionalmente. Este ministerio tiene la obligación de proteger el empleo de los trabajadores y tener iniciativas que le mejoren la calidad de vida a las personas", recalcó Monckeberg.
De acuerdo al ministro, el proyecto que presentó el Gobierno, que busca reducir la jornada a 41 horas y que forma parte de la reforma laboral del Ejecutivo, comenzaría a ser discutido la próxima semana en la Comisión de Trabajo del Senado.