El mercado financiero de Argentina sucumbió el martes por una drástica postura de la oposición política ante una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), en momentos recesivos de la economía, lo que agitó aún más a una convulsionada plaza doméstica tras el resultado en las elecciones primarias de este mes y sus derivaciones, dijeron operadores.
Los activos cayeron fuerte frente a un generalizado desarme de posiciones por parte de inversionistas temerosos ante un nuevo aumento del riesgo país, al tiempo que continuó la huída de pesos al dólar pese a una inyección récord de fondos por parte del banco central (BCRA).
El lunes, en un comunicado, el partido de Alberto Fernández culpó al Gobierno del Presidente Mauricio Macri y al FMI por los problemas económicos que enfrenta Argentina. El texto fue difundido tras un encuentro de Fernández y sus economistas con una misión del organismo.
En un comunicado, el Frente de Todos sostuvo que, desde que Argentina firmó el acuerdo con el FMI, la situación del país, sumido en recesión desde abril de 2018, "empeoró" ya que la economía cayó 1,7%, la deuda pública subió 29 puntos porcentuales del PBI, el desempleo aumentó al 10,1%, la pobreza creció a más del 32% y la inflación se disparó al 53,9%.
"El préstamo recibido por el país y el conjunto de condicionalidades asociado al mismo no han generado ninguno de los resultados esperados: la economía real no ha dejado de contraerse, el empleo y la situación de las empresas y las familias de empeorar, la inflación no ha tenido una trayectoria descendente sostenida y el endeudamiento público no ha dejado de crecer", advirtió.
Mercado se toman con pesimismo las declaraciones
"La declaración de Alberto Fernández posterior a la reunión con el FMI claramente no le gustó al mercado", dijo Gabriel Zelpo, economista de la consultora Seido. "No sale de su juego político planteando medidas que no favorecen el clima en los mercados en medio de una situación crítica", agregó.
Los bonos extrabursátiles promediaron una caída del 4% y las puntas vendedoras auguraban mayores pérdidas casi de inmediato, mientras que el riesgo país elaborado por la banca JP Morgan subía 187 unidades, hasta los 2.001 puntos básicos, nivel máximo desde octubre de 2008.
El peso mayorista se depreció un 1,76%, a 56,15/56,30 por cada dólar, y en la plaza marginal cedió un 2,54%, a 58,00/59,00 unidades, dijeron operadores
El BCRA acumulaba ventas por US$302 millones de sus reservas mediante la inusual ronda de siete licitaciones, siendo la máxima inyección de liquidez en el día desde las primarias, en tanto que las tasas se ubicaron cerca del 75% anual. La autoridad monetaria ya se desprendió de US$1.061 millones desde las elecciones para defender al peso.
"El mercado está desbordado (...) Cae la deuda y la bolsa, lo que presiona al tipo de cambio y no alcanza el esfuerzo del banco central con la inyección de dólares. El descrédito está en aumento y se refleja en un nuevo salto del riesgo país", dijo un agente de la banca privada extranjera.
La amplia ventaja que obtuvo Fernández en las elecciones primarias del 11 de agosto desató un colapso del mercado financiero por el temor a que bajo su posible mandato se retome una mayor intervención del Estado en la economía.
Algunos inversionistas esperaban que después de sus cuestionamientos previos a la política económica de Macri y al FMI, Fernández moderaría su tono en un momento crucial en el que el Fondo evalúa la marcha de la economía para determinar si gira o no un desembolso de US$5.400 millones al país.
Pero el último comunicado del Frente de Todos cayó como un baldazo de agua fría. "La retórica utilizada por Fernández luego de la reunión con el FMI hace que el mercado descuente una reestructuración o 're-perfilamiento' de la deuda", dijo Martín Salvo, gerente de cartera de Industrial Asset Management (IAM).
Mientras, las perspectivas económicas continúan deteriorándose. La inflación mensual de Argentina será superior al 3% en agosto, adelantó el martes Macri -quien busca la reelección-, debido al derrumbe de la moneda local después del resultado adverso al Gobierno en las primarias.
El índice accionario S&P Merval de Buenos Aires perdió un 4,48%, a 24.689,45 unidades como cierre provisorio, liderado por la caída en acciones energéticas y financieras. Estos niveles son similares a los de septiembre de 2017, mientras que hay papeles que han retrocedido a precios semejantes a los de la crisis argentina del 2002.