BUENOS AIRES.- La preapertura del mercado financiero argentino presenta una generalizada incertidumbre un día después de que el Gobierno del Presidente Mauricio Macri anunciara una serie de estrictos controles financieros para tratar de detener el derrumbe persistente del peso.
Argentina estableció diferentes restricciones para la compra y la transferencia de divisas, así como plazos para la liquidación de exportaciones, con el fin de aumentar el circulante de dólares en el sistema financiero.
"Hoy es feriado en Estados Unidos, en este contexto una buena noticia para el mercado local", dijo el analista financiero Christian Buteler en su cuenta de Twitter.
Agregó que "el problema de las medidas restrictivas y de emergencia que se están poniendo es que siempre son más fácil ponerlas que sacarlas".
Operadores y analistas estiman que el mercado cambiario se verá presionado por una mayor demanda de dólares, reaparecerá con mayor fuerza el mercado marginal y se registrará una mayor presencia de inversores en las entidades bancarias.
"Son medidas incomodas para evitar males mayores", dijo en la víspera el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, en declaraciones televisivas y señaló que no se prevee desdoblar el mercado cambiario.
El peso argentino se depreció el viernes un 2,72% a 59,50/59,52 unidades pese a una activa intervención del banco central que vendió de sus reservas 387 millones de dólares.
La moneda argentina acumuló una caída del 26,26% en agosto y un 36,66% en lo que va del año.
Sociedades especializadas que venden divisas al público vía internet cotizaban este lunes el dólar a 65 unidades para la venta.
Lacunza había estimado el domingo que "61 pesos el dólar es excesivo".
La cotización del peso en la plaza marginal cerró la semana previa en un nivel mínimo histórico de 63 unidades para la venta, comentaron operadores.