Hasta los deportistas que tienen jornada especial tampoco se les dice cómo va a ser. Fíjese que esto es tan absurdo, está tan mal redactado el artículo que no se hace cargo de ninguna jornada especial, sino que solo dice que todas deben adecuarse, que Chile podría verse impedida de jugar una Copa América porque va a exceder la máxima jornada que aquí se está planteando, porque se hace mal, porque no se especifica cómo se adecúa.
La derecha insiste en que proyecto de 40 horas tiene tramitación exprés, pero diputada Alejandra Sepúlveda de Federación Regionalista lo deja clarito: cuatro meses y ocho sesiones de audiencias. Si los diputados de Chile Vamos no hicieron su trabajo y no pusieron atención no es nuestra culpa.
Mentiría si dijera que en este momento tenemos un estudio de impacto absoluto de lo que va a significar para el país, cuántas empresas en concreto se van a cerrar o cuántas empresas se van a abrir, o cuántos empleos se van a cerrar o se van a abrir.
El gobierno estuvo bien ausente (en las sesiones), de hecho, durante el debate el que estuvo fue el asesor legislativo y no el ministro, tampoco el subsecretario. Ellos decidieron restarse de la discusión y ahora cuando logra tener apoyo se preocupan y reaccionan diciendo que harán indicaciones a su proyecto de flexibilidad. Lo miraron en menos, pensaron que la discusión no iba a avanzar y que la oposición no se iba a articular, además tampoco leyeron el respaldo que el proyecto iba a tener en la ciudadanía.
¿Qué vamos a hacer con los trabajadores de Conaf cuando estén apagando un incendio, les vamos a decir se acabó la jornada? Y el Estado no va a seguir apagando el incendio, va a tener que contratar más trabajadores.
La aprobación de hoy es darle la espalda a la realidad del mundo del trabajo, en favor de lo ideológico. Desde nuestro Foro Trabajadores-Empleadores pedimos ser escuchados, pero en la votación se taparon los oídos con tapones muy herméticos.
Estamos decepcionados, no se nos ha querido escuchar, entregamos documentos del daño que se hace a los trabajadores de Chile con esta reducción de jornada a 35 horas prácticamente. No se considera que hay una necesidad de dar más trabajo, de tener más emprendimientos.
Insistir en un proyecto inadmisible e inconstitucional no es una buena señal republicana, el proyecto que está en el Senado dará el debate profundo en esta materia donde los matices y visiones de la oposición estarán presente y donde la flexibilidad, inclusión y disminución del horario de la jornada serán elementos que cada trabajador podrá ponderar según sus prioridades y objetivos.
Los choferes auxiliares de locomoción colectiva, de servicios interurbanos de transporte que hoy tiene una jornada de 180 horas, ahora no van a poder conducir más de 162 horas al mes y a todos ellos se les paga mayoritariamente por renta variable ¿Quién les va a responder por el resto del sueldo? Pareciera que nadie tiene respuesta para esto, como que no importara.
Lo más importante es que conversen con los afectados. Nosotros somos los que pagamos los sueldos.