A cuatro años de haber explotado el escándalo, comenzó ayer en la Audiencia de Braunschweig la
primera macrodemanda de la historia de un tribunal alemán. Se trata del "
dieselgate", caso en el que
Volkswagen es acusado de
manipular la emisión de contaminantes de más de 11 millones de vehículos en todo el mundo vendidos entre 2009 y 2015.
Cifras de la compañía apuntan que unos 2,5 millones de autos con motor diésel se vieron afectados en Alemania. Éstos incorporaban en su software comandos que trucaban las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) sólo durante las pruebas en laboratorio. En carretera, estos vehículos contaminaban mucho más de lo permitido y de lo que constaba en sus papeles porque el mecanismo desactivaba por defecto el filtro que reducía las emanaciones y la potencia.
Según ha advertido el fabricante con base en Wolfsburgo (Baja Sajonia),
la firma se prepara para un proceso que puede durar "años" y le ha costado unos 30.000 millones de euros.
El 22 de septiembre de 2015, tras las acusaciones de la agencia medioambiental estadounidense (EPA), el gigante automovilístico reconoció el fraude que afectó también a otras marcas como Porsche, Seat y Skoda.
En un comunicado declaró que "está trabajando a toda velocidad para aclarar las irregularidades" y que "para cubrir las medidas de servicio necesarias y otros esfuerzos para recuperar la confianza de nuestros clientes, Volkswagen planea reservar una provisión de unos 6.500 millones de euros reconocidos en la cuenta de pérdidas y ganancias en el tercer trimestre del año fiscal actual".
"Volkswagen no tolera ningún tipo de violación de las leyes. Es y sigue siendo la máxima prioridad del Consejo de Administración recuperar la confianza perdida y evitar daños a nuestros clientes. El Grupo informará al público sobre el progreso de las investigaciones de manera constante y transparente", añadió.
Tras hacerse público el caso, las acciones del mayor fabricante de autos de la cuarta economía mundial cayeron en picada tras un periodo de grandes ganancias. En los últimos cinco años su máximo valor fue el 10 de abril de 2015 cuando cerró en 253,20 euros cada una. El 18 de septiembre de ese año llegó a 162,40 euros y una semana después -el 25- a 107,30. Su peor nivel fue el 2 de octubre a 92,36 euros cada papel.
Consecuencias económicas
Desde 2016, año en que Volkswagen sufrió pérdidas anuales por primera vez en 20 años, el grupo vuelve a tener beneficios récord, pero últimamente tuvo que hacer grandes inversiones para la transición hacia los autos eléctricos, que afectan a su rentabilidad.
2016ese año Volkswagen sufrió pérdidas anuales por primera vez en 20 años
Así, puso en marcha un ambicioso plan de electrificación de más 30.000 millones de euros para hacer frente a las
nuevas restricciones de emisiones de CO2 en 2020.
Desde que estallaron los escándalos, las ventas de los autos diésel han caído en Europa y los viejos modelos no podrán circular en muchas ciudades de Alemania.
Consecuencias jurídicas
En EE.UU. Volkswagen se declaró culpable de fraude y obstrucción ante la justicia y sólo la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) sigue todavía con las acciones judiciales en su contra. Nueve antiguos y actuales dirigentes del grupo fueron inculpados, entre ellos el ex presidente Martin Winterkorn, y dos ingenieros fueron condenados.
En 2017 la justicia aprobó la indemnización de unos 600.000 clientes, lo que lleva a más de US$22.000 millones los gastos destinados a las autoridades, los clientes y los concesionarios.
En Alemania, en tanto, las marcas Volkswagen, Audi y Porsche pagaron en 2018 y 2019 respectivamente 1.000 millones, 800 millones y 535 millones de euros de multa.
450.000personas se han sumado a la demanda colectiva en Alemania
En septiembre, la fiscalía acusó al director actual,
Herbert Diess, y al jefe de consejo de vigilancia,
Hans Dieter Pötsch, por "manipulación de las cotizaciones de bolsa", junto a Winterkorn, que ya está acusado de "fraude agravado". El ex presidente de la marca Audi
Rupert Stadler, también está a punto de ser juzgado.
También empezó un juicio con los inversionistas, que reclaman 9.000 millones de euros de compensaciones y acusan a Volkswagen de haber tardado demasiado en informar a los mercados financieros del fraude, que en dos días hizo caer más de un 40% las acciones.
En total hay cerca de 60.000 denuncias individuales de clientes, de las que una parte terminaron en acuerdos con la compañía.
En Francia, la fiscalía de París abrió en febrero de 2016 una investigación judicial por "fraude agravado" y en Suiza, donde se calcula que hay unos 175.000 afectados, hay una denuncia colectiva y existe un registro en la fiscalía para inscribirse.
Las autoridades italianas de competencia condenaron a Volkswagen en 2016 a una multa de cinco millones de euros por "prácticas comerciales incorrectas".