El Foro Económico Mundial y la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez presentaron el Informe de Competitividad Global (ICG) 2019, en el cual Chile se mantuvo en el puesto 33° entre 141 países, respecto de 2018.
De esta manera, el país mantuvo su liderazgo en la región por delante de México (48°), Uruguay (54°) y Colombia (57°).
El Índice de Competitividad Global se mide anualmente sobre la base de cuatro categorías: Ambiente Apto o Habilitante, Capital Humano, Mercados y Ecosistema de Innovación.
Estas categorías están compuestas a su vez por 12 pilares, tales como Instituciones, Infraestructura, Estabilidad Macroeconómica, Sistema Financiero, entre otros. Estos pilares se construyen a partir de 98 indicadores que se calculan con datos “duros”, tales como inflación, esperanza de vida, años promedio de educación, entre otros, y datos cualitativos, recolectados por la Encuesta de Opinión que realiza a altos ejecutivos de empresas privadas chilenas de distintos tamaños y sectores económicos.
En los 12 pilares, Chile se encuentra bien posicionado en lo que respecta a estabilidad macroeconómica, en la posición 1 (lugar compartido con otros países), mercado de productos en la posición 10 y sistema financiero en el puesto 21.
Por el contrario, entre las debilidades resaltan capacidad de innovación en el lugar 53°, mercado laboral también 53° y la adopción de Tecnologías de Información (TICs) en el puesto 56.
"Chile mejora levemente su puntaje respecto del año anterior, pero mantiene el puesto 33 en el Índice de Competitividad Global. Pese a que no hay una mejora de ranking, el sigue liderando en Latinoamérica y mantiene una ubicación significativamente mejor que la de países con similares niveles de ingreso per cápita", señaló Ignacio Briones, decano Escuela de Gobierno UAI.
El economista añadió que "los retrocesos más importantes este año se asocian al mercado laboral y a la adopción de TIC´s, áreas en las que, además, Chile muestra una debilidad relativa y que se erigen como desafíos de política pública fundamentales para el siglo XXI",
En relación a los resultados de los pilares, el presidente de la CPC, Alfonso Swett, destacó que "Chile destaca por su responsabilidad en mantener un sólido equilibrio macroeconómico en las últimas décadas, con una inflación controlada, un gasto fiscal prudente y basado en reglas, una deuda pública razonable y remuneraciones crecientes. Este es un gran activo que no podemos descuidar".
En tanto, Bernardo Larraín, presidente de la Sofofa, señaló que "el Informe Global de Competitividad del WEF sostiene que no hay 'trade-offs' entre crecimiento, inclusión y sostenibilidad, como algunos creen en Chile. Y que por falta de crecimiento, no estamos en el camino de lograr los 17 objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas. Para hacerlo, necesitamos reformas estructurales inteligentes para aumentar la productividad".