Era la noche del 21 de agosto de 2018 cuando el Presidente Sebastián Piñera presentó una de las reformas estructurales de su segundo mandato: la tributaria. Y dentro de las claves de la iniciativa estaba reintegrar el sistema tributario tras los cambios realizados bajo la administración de Michelle Bachelet. Propuesta calificada como el "corazón" del proyecto, que pese a la sólida valla opositora, el Ejecutivo, tras más de un año de discusión, sigue empeñado en dejarlo latir.
Sin perjuicio del consenso transversal respecto a que ya no hay espacio para seguir debatiendo este proyecto -que se está discutiendo en la comisión de Hacienda del Senado- producto de la incertidumbre que aquello genera en el mercado local, todo apunta a que el estancamiento se extendería si es que no se llega a un acuerdo respecto a la reintegración.
Desde la oposición incluso han ofrecido cambiar aquello por una baja de impuesto a las empresas, propuesta que no ha sido suficiente para que Hacienda tuerza la mano.
Chadwick y la tensión en Chile Vamos
Sin embargo, hace justo una semana, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, encendió una tenue luz que alumbraba hacia una posible negociación, asegurando durante un programa de TVN que "nunca hay que transformar los instrumentos en dogmas", agregando que se podría llegar a otro "instrumento" que cumpla con los mismos objetivos. Pero un día más tarde precisó: "Estamos convencidos que el sistema de integración tributaria, junto a muchas otras medidas que se aprobaron y acordaron en la Cámara de Diputados, son el mejor camino, son los mejores instrumentos".
De todas formas, y pese a que para algunos la rectificación de Chadwick se pudo haber interpretado como el fin de la luz encendida, para el economista y ex presidente de Codelco, Óscar Landerretche, lo del titular de Interior se trató de "una jugada de ajedrez", asegurando en entrevista con EmolTV que con esto dejó plantada para la oposición "la semilla de la destrucción".
"Creo que el Gobierno se da cuenta que se le está acabando el tiempo para lograr reformas. Este es el último año sin temas electorales, después viene el verano, marzo y se acabó. Entonces, claramente esta estrategia un poquito más beligerante, que era pelear contra la oposición, bueno, no les rindió", agregó.
Por ello, continuó Landerretche, "que el ministro Chadwick está tratando de girar la estrategia hacia una más dialogante (...), una estrategia que, bueno, es incómoda para el ministro de Hacienda (Felipe Larraín), lo que lo deja un poquito off side".
Estrategia o no, lo cierto es que las palabras de Chadwick calaron hondo en el mundo político, especialmente en Chile Vamos. Y es que, según consignó La Tercera, varios senadores oficialistas, puntualmente de RN y la UDI, están sugiriendo negociar este "corazón" de la reforma para acelerar su trámite, considerando que sus pares de oposición que integran la Comisión de Hacienda adelantaron que rechazarán esta medida.
"Creo que el Gobierno se da cuenta que se le está acabando el tiempo para lograr reformas. Este es el último año sin temas electorales, después viene el verano, marzo y se acabó. Entonces, claramente esta estrategia un poquito más beligerante, que era pelear contra la oposición, bueno, no les rindió".
Óscar Landerretche
Situación que generó molestia en Evópoli, desde donde calificaron de "insólita" la postura manifestada por dichos senadores, asegurando que aquello es
"un flaco favor" a Piñera y a la economía del país y señalando que es
"un misil directo al trabajo que desarrolló el Gobierno en la Cámara de Diputados".
Algo similar a lo sucedido el pasado junio, cuando el presidente de RN, Mario Desbordes, planteó que el Gobierno debiera tomar una "decisión drástica" y "avanzar en todo aquello que va más allá de la integración, ya que esa es la piedra de tope. Me parece oportuno pensar en adaptar la reforma, dejando de lado la integración", lo que generó críticas de parte de sus compañeros de coalición.
Larraín firme en su postura
Mientras que para el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, negociar la reintegración no es una posibilidad: "Nosotros vamos a seguir adelante con lo que hemos planteado siempre, que es un punto central, que es lograr la reintegración. Muchas gracias por las sugerencias, nosotros vamos a seguir adelante", comentó el pasado viernes, añadiendo que está dispuesto a negociar otros puntos del proyecto, siempre que "no se desdibuje en su sentido profundo".
"La integración es el corazón (de la reforma tributaria) porque es la única herramienta que logra tres objetivos fundamentales a la vez, que son la simplificación, la equidad horizontal y la vertical, e impulsar la inversión".
Alfonso Swett
Misma postura que ha mostrado Larraín desde que se presentó el proyecto de reforma tributaria en agosto del año pasado, ya que la medida, según él, otorgaría mayor simpleza al sistema tributario, junto con incentivar la inversión, el empleo e impulsaría a las pymes. "Eso no puede cambiar", afirmó.
Visión académica
En esa línea, para el economista y ex subsecretario de Economía bajo el primer mandato de Piñera, Tomás Flores, la reintegración es clave para el Gobierno por "los incentivos que genera. Porque, si tú te fijas, el proyecto de ley en términos de recaudación no tiene un impacto significativo".
"Esto cambia los incentivos en términos de que al integrar completamente el sistema no da lo mismo si un empresario retira las utilidades o las reinvierte en la empresa. Y lo que se desea es justamente que las reinvierta dentro de la empresa, porque al hacer eso se va a comprar un camión nuevo o se va a construir un galpón nuevo. Es decir, va a haber inversión", dijo, agregando que el mayor daño "que generó la reforma de 2014 fue hacer caer la tasa de inversión en Chile".
"El Gobierno no debiese ceder. La integración es clave por razones empíricas. Eso fue (desintegrar el sistema) lo que provocó una caída de la inversión durante la administración Bachelet. Claramente la falta de integración tributaria provoca problemas en el crecimiento de la inversión, y eso es lo que permite que crezca la economía".
Alejandro Alarcón
"Entonces diría que esa es la razón por la que esto es tan importante para el Gobierno", recalcó Flores.
En tanto, el economista y académico de la U. de Chile, Alejandro Alarcón, comentó que la reintegración es importante "para dar una señal clara a la gente que invierte en nuestro país".
Por lo tanto, enfatizó en que "el Gobierno no debiese ceder. La integración es clave por razones empíricas. Eso fue (desintegrar el sistema) lo que provocó una caída de la inversión durante la administración Bachelet. Claramente la falta de integración tributaria provoca problemas en el crecimiento de la inversión, y eso es lo que permite que crezca la economía".
Mientras que Landerretche difiere respecto a que la posición del titular de Hacienda sea, realmente, tan rígida. "Tampoco le puede decir a un ministro de Hacienda que vaya a lograr algo diciendo que está dispuesto a negociar de entrada, o sea, es razonable", sostuvo, añadiendo que cuando alguien como Larraín "va a negociar al Parlamento una posición tiene que hacer una defensa de su posición con convicción".
¿Cambiar por baja de impuestos a empresas?
En esa línea, apuntó que "estoy seguro de que si se abre una oportunidad para que el Gobierno logre una reforma tributaria que haga lo que ellos quieren, o sea que le de algún beneficio a las empresas, pero que satisfaga a la oposición en términos de lo que ellos quieren: que no caiga la recaudación y que el sistema no pierda progresividad, creo que el ministro de Hacienda se va a abrir. Felipe es un tipo súper flexible".
En base a ese planteamiento, entra la opción del trueque de bajar impuestos a empresas a cambio de que el Ejecutivo ceda con la reintegración. Algo que Flores ve viable: "Por cierto, si hay una reducción de 3 o 4 puntos de impuesto a las empresas, es algo con lo que efectivamente se puede negociar".
Mientras que Alarcón comentó que "si en vez de integración bajamos los impuestos a las empresas, yo no tengo claro el dato justo, pero es algo que podría mitigar, en parte, no tener integración (...). Tal vez eso dé incentivo a la capitalización y por ende, a lo mejor, la inversión no se vea tan golpeada".