El ministro de Hacienda
, Felipe Larraín, entregó esta mañana mayores detalles respecto a la agenda social anunciada anoche por el Presidente,
Sebastián Piñera, la cual surgió como respuesta a la crisis social que está viviendo el país.
Las medidas, que contemplan, entre otras cosas, un aumento del 20% para las pensiones más bajas, un ingreso mínimo de $350 mil, congelar el alza en las cuentas eléctricas y un seguro para enfermedades catastróficas, tendrán un costo de US$1.200 millones para las arcas fiscales en 2020.
Lo que, según explicó Larraín a Tele13, será financiado en base a tres fórmulas: la primera dice relación con la creación de un nuevo tramo del impuesto global complementario que gravará en un 40% las rentas de personas naturales que obtengan un sueldo mensual igual o superior a los $8 millones, lo que permitirá recaudar US$160 millones.
Otros US$440 millones vendrán de reasignaciones. "Vamos a buscar junto con los ministerios dónde podemos ahorrar, dónde podemos cortar algunos gastos que no son tan necesarios para dedicarlos a la agenda social", dijo el ministro, agregando que los US$600 millones restantes vendrán de una mayor deuda fiscal.
"O sea, si uno hace los números, US$160 millones vienen financiados por la vía tributaria, US$440 millones vienen desde reasignaciones y otros US$600 millones en mayor déficit (...) Eso significa que tenemos que buscar una forma de financiar ese déficit que ya lo vamos a anunciar. Es una cifra manejable, pero es mayor déficit ", expuso Larraín.
Pensiones, ingreso mínimo e impuestos
Dicho eso, el ministro aterrizó los principales anuncios hechos ayer por Piñera, explicando respecto al tema de aumento de pensiones que esto implicará un gasto de US$500 millones, el 40% del costo que tendría la agenda. "Lo que estamos haciendo es mejorar aún más el proyecto del Gobierno. En vez del 10% que contempla el proyecto del Gobierno de aumento de la pensión básica solidaria, habrá un 20% de aumento", afirmó.
"O sea, es de ir de los actuales $110 mil a los $132 mil", añadió. Además indicó que se expandirá el número de personas que puedan optar a la Pensión Máxima con Aporte Solidario (PMAS), que son aquellas que están en el pilar solidario y no tienen pensión básica, pero sí un aporte del Estado. Hoy quienes reciben hasta $325 mil pueden acceder a ese beneficio, y la propuesta del Ejecutivo busca extender esto en un 20%, fijándolo en $390 mil.
"De tal manera que en conjunto vamos a tener un aumento en las pensiones para los que tienen pensiones menores, para los que están en el pilar solidario, que son algo más de un millón quinientas mil personas las que tienen entre la pensión básica solidaria y la pensión máxima con aporte", lo que comenzaría a regir en enero de 2020 siempre que el Congreso lo despache en un breve período de tiempo, sostuvo Larraín.
"Estamos pidiendo una contribución adicional de 5% al ingreso. Ahora algunos quieren gravar algo que en Chile no gravamos, que es el patrimonio. Eso es cobrar impuestos sobre impuestos, porque los patrimonios ya están tributados, entonces lo que corresponde es gravar los ingresos y eso es lo que estamos haciendo".
Felipe Larraín
En cuanto al ingreso mínimo, el jefe de las finanzas públicas comentó que el salario mínimo se mantendrá en $301 y el monto restante para llegar a los $350 los pondrá el Estado "para aquellos que tienen una jornada completa entre 18 y 65 años".
"Nosotros en vez de decir 'vamos a aumentar el salario mínimo' lo que estamos haciendo es aumentar el ingreso de las personas poniendo recursos fiscales", apuntó, y aclaró que en el caso de los trabajadores que ganen algo más que el salario mínimo, el Estado también se hará cargo de la diferencia. "Si alguien gana $320 mil, el Gobierno va a poner $30 mil para que nadie que tenga una jornada completa de trabajo gane menos de $350 mil".
Y finalmente, sobre la posibilidad de gravar el patrimonio del 1% más rico del país, adicional al nuevo tramo del impuesto global complementario, Larraín señaló que "estamos pidiendo una contribución adicional de 5% al ingreso. Ahora algunos quieren gravar algo que en Chile no gravamos, que es el patrimonio".
"Eso es cobrar impuestos sobre impuestos, porque los patrimonios ya están tributados, entonces lo que corresponde es gravar los ingresos y eso es lo que estamos haciendo. Estamos pidiendo una contribución a los que ganan más y nos parece que es la forma adecuada", finalizó.