SANTIAGO.- "Son las protestas más caóticas y masivas desde que trabajo en este local, que son más de 25 años. Peor que el 2011 y esto no termina", cuenta Iván Rodríguez, administrador del Baquedano, fuente de soda emplazada en la esquina suroriente de Plaza Italia y que tiene más de 50 años de historia en esta zona, punto neurálgico de las protestas que se iniciaron este viernes.
Desde esa jornada, la mayoría de los locales comerciales ubicados en el sector ha tenido que bajar sus cortinas para evitar ser víctimas de las verdaderas luchas campales que se han producido entre Carabineros y los manifestantes, las cuales les están provocando enormes costos e incluso algunos arriesgan la quiebra.
Según Rodriguez, la de ayer fue la jornada más violenta. "Esto era un campo de guerra, quedó un pedregal. Nos rompieron parte de la cerámica, parte de los letreros. Hemos sufrido daños, nos han quebrado vidrios. En cuanto a costos, no estamos vendiendo nada, considerando que estamos en un lugar emblemático de Santiago".
Unos pasos más allá está el Prosit, instalado hace más de 30 años en la zona y que también ha sufrido por las escasas ventas que ha podido realizar. A diferencia del Baquedano, este tradicional local no ha sufrido daños estructurales, solo algunos rayados que son comunes en el sector. Eso lo atribuyen al respeto y cariño que los santiaguinos sienten por este espacio.
"Las demandas sociales son legítimas, pero ha habido mucho vandalismo. En las mañanas ha sido muy pacifico, pero en las tardes ha sido un caos. Pero bueno, hay que tener paciencia y esperamos que no siga mucho, porque tenemos que pagar al personal, acá hay gente que lleva trabajando más de 32 años" relata a Emol Faustino Fernández.
Sobre las ventas, dice que ayer en la mañana fue particularmente bueno. "Nos sorprendió, porque había muchísima gente, todo lleno, pero a partir de las dos de la tarde perdimos todo lo que habíamos avanzado, tuvimos que cerrar. ¿Daños? Solo rayados, que desde la municipalidad nos han dicho que nos van a ayudar este viernes", indicó.
"Llevamos una semana sin poder vender normal y hay que pagar la luz. Estamos perdiendo un 90% diario, no hemos vendido nada. Ayer fue el único día que vendimos, el resto hemos ido todo en contra", señaló Fernández.
Riesgo de quiebra y saqueo en hotel
Sus vecinos, el Blasco, también están muy complicados con las ventas. Su dueña, Francisca Fernández, teme que tenga que cerrar definitivamente sus funciones si las manifestaciones se extienden. "Ayer intentamos abrir un par de horas, pero cuando vemos que se junta mucha gente nos retiramos. Las pérdidas en venta han sido grandes, en lo material no hemos perdido nada", cuenta.
"Esperamos que lleguen a acuerdo pronto y que vuelva la normalidad (...) Aquí somos todos pequeños, no hay ningún gran empresario, entonces nos complica. Nosotros tenemos que pagar arriendo, que sale como dos millones y medio mensual, pagar a los chiquillos, pagar el agua la luz. Al menos no vamos a tener que pagar el 10%, algo lograron los chiquillos", enfatiza.
"Estamos angustiados, con miedo de que si esto continúa no poder seguir adelante, de llegar a quebrar. Nosotros no tenemos espaldas anchas, como máximo podríamos aguantar 15 días más así, o un mes, sino se nos vienen todos los pagos y tenemos créditos en los bancos"
Francisca Fernández, dueña de El Blasco
Sobre los daños, Fernández dice que no han sufrido como sus vecinos del Ok Market, el cual está justo al lado y fue completamente saquedo, al igual que la Farmacia Ahumada que está en la esquina de Vicuña Mackenna. "Creo que a nosotros nos protegen, no sé quiénes, pero ninguna patada ni intento de abrir los candados", asegura.
En tanto, durante esta mañana personal de la PDI llegó hasta el Hotel Príncipe de Asturias, ubicado en la calle Ramón Carnicer con Arturo Burhle, calle en donde ayer se registró una feroz batalla entre la policía y encapuchados. En medio de la refriega, el primer piso del recinto fue completamente saqueado, provocándole serias perdidas.
Los detectives, que cercaron el lugar, investigarán el delito de robo. Televisores, equipos, mercadería y otras especies fueron parte de las perdidas, que según el subgerente, Iván Marambio, serían millonarias. Hasta ahora, no cuentan con una estimación final.
Situación en Barrio Bellavista
Al otro lado del Río Mapocho, en el Patio Bellavista -lugar que alberga varios locales comerciales y restaurantes- se encuentra parcialmente abierto por calle Constitución.
Los locales no han tenido grandes daños, salvo los ubicados por Bellavista y Pío Nono. En esas mismas calles, las cadenas internacionales de McDonald´s y Taco Bell sí se han vistoo afectados.
Locatarios de la zona comentaron que las ventas han bajado, pero no dramáticamente como en Plaza Italia. De hecho, ayer atendieron hasta las 17:00 horas, aunque con menos público que el de costumbre.
