Luego de ser reemplazado por Ignacio Briones, el renunciado ministro de Hacienda, Felipe Larraín, hizo un mea culpa respecto que en el Gobierno "no se interpretó" bien lo que estaba pasando, tras desatarse la crisis.
"Es un momento de reflexión, ciertamente no hemos sabido y no supimos entender bien, interpretar bien, lo que estaba pasando y en ese sentido uno hace una autrocrítica", dijo el ex jefe de Estado.
De todas formas, aseguró que "lo importante es seguir trabajando y yo voy a prestar toda la colaboración al Gobierno y a mi sucesor y tenemos una gran persona un gran profesional".
Por último, sobre su paso por Teatinos 120, expresó sentirse "orgulloso y honrado de haber servido a mi país por casi seis años". "Estoy profundamente agradecido por la confianza que me dio el Presidente Piñera, voy intentar seguir aportando desde otros lugares a mi país".