El ministro del Trabajo, Dante Sica.
El Mercurio (Archivo)
El Gobierno saliente de Argentina trabaja para iniciar un diálogo con el Ejecutivo de Estados Unidos tras el anuncio del Presidente Donald Trump de establecer aranceles sobre la importación de acero y aluminio desde Brasil y Argentina, informaron a la agencia Efe.
El
titular de Trabajo, Dante Sica, se reunió con el
canciller Jorge Faurie -ambos funcionarios del Gobierno de Mauricio Macri, que el próximo 10 de diciembre cederá el poder al peronista Alberto Fernández- para tratar una decisión que desde su cartera tacharon de "inesperada" y que, afirmaron, se tomó sin "ninguna señal" a los Gobiernos argentino y brasileño ni al sector privado.
"Es inesperado para todos, para nosotros, para Brasil y para el sector privado", dijo Sica a La Nación.
Los altos funcionarios argentinos se comunicaron con la embajada estadounidense para hacerles llegar sus peticiones: una conversación con el secretario de Comercio de EE.UU., Wilbur Ross, que tendría a Sica como interlocutor, y con el vicesecretario del Departamento de Estado, John Sullivan, con quien hablaría Faurie.
"(El anuncio) es inesperado para todos, para nosotros, para Brasil y para el sector privado"
Dante Sica, ministro del Trabajo de Argentina
El
embajador argentino en Estados Unidos, Fernando Oris de Roa, también se comunicó con la Secretaría de Comercio para
"entender la magnitud de esta declaración y cómo cambian los acuerdos" comerciales entre los dos países.
Asimismo Sica contactó a representantes del sector privado para "evaluar el impacto sobre sus niveles de producción y exportación, y activar sus contactos internacionales con las cámaras representativas".
En tanto, Javier Madanes, presidente de Aluar, única empresa productora de aluminio primario en Argentina y una de las mayores en Sudamérica, en conversación con La Nación, criticó al Gobierno por la "mala lectura" del contexto comercial y político internacional.
"Esto pega muy fuerte, pero te diría que más que las mayores repercusiones que va a tener esto en lo comercial y económico para nosotros, lo que pega más fuerte es la absoluta inoperancia que hemos tenido en una serie de manejos de cómo llevar el tema de la relación comercial internacional y en hacer un diagnóstico concreto de la actividad sectorial que permita enfrentar este tipo de contratiempos cuando sabemos que estos temas vienen mal barajados", afirmó.