La economía de EE.UU. mantiene su fortaleza pese a la moderación que mostró a mediados de año. Es que en el tercer trimestre de 2019 (julio-septiembre), la primera economía del mundo avanzó a un ritmo anual de crecimiento del 2,1%, según la última estimación de evolución de su PIB anunciada este viernes por el Gobierno.
Los datos divulgados por el Departamento de Comercio indican que la actividad económica creció a un ritmo del 3,1% entre enero y marzo y del 2% en el segundo trimestre del año.
El gasto de los consumidores, que representa casi dos tercios de la actividad económica del país, creció entre julio y septiembre un 3,2% por encima del 2,9% calculado anteriormente.
La primera economía mundial continúa así mostrando buena salud, pese a la ralentización registrada a mediados del año.
Especialmente con la solidez exhibida por el mercado laboral, con un índice de desempleo que se mantiene por debajo del 4 %, en unos niveles no vistos en los últimos 50 años.
Tras tres rebajas de tipos de interés consecutivas, hasta el actual rango de entre el 1,75% y el 1,5%, la Reserva Federal (Fed) de EE.UU. decidió dejar sin cambios el precio del dinero en diciembre.
En su reunión de este mes, la Fed apuntó que las incertidumbres se han suavizado y señaló que esperaba mantener la política monetaria sin modificaciones durante 2020.
Además, las tensiones comerciales con China parecen haber retrocedido tras un acuerdo de primera fase con Beijing que da marcha atrás a parte de los aranceles recíprocos.
A eso también se suma la aprobación este jueves en la Cámara de Representantes del nuevo Tratado comercial con México y Canadá (T-MEC), todo lo que ha aportado cierta calma a los mercados tras varias semanas de volatilidad económica.