SANTIAGO.- "Bien complejo" ve el futuro escenario para la construcción del Puente Chacao el ex ministro de Obras Públicas (2006-2008), Eduardo Bitran. Es que el ingeniero y doctor en Economía vislumbra que, tras el anuncio de paralización de la obra por parte de la empresa coreana Hyundai, la faena estará detenida por "al menos cinco años".
Lo anterior, pese a que el actual titular de la cartera, Alfredo Moreno, aseguró que "la obligación de construir el puente continúa y prevalece sobre cualquier diferencia que podamos tener" respecto a quién debe pagar los sobrecostos de la obra. De hecho, dijo que el Gobierno no ha sido notificado de ninguna detención de las faenas.
Así, mientras el Consorcio Puente Chacao (CPC) -controlado por Hyundai- acusa "incumplimiento de compromisos" por parte del MOP y dice que la cartera no formalizó contractualmente los mayores costos que involucraría el proyecto, el ministerio recalca que, dada la naturaleza del contrato, los sobregastos deben ser cubiertos por la empresa. Por eso, la petición de la coreana de elevar en US$300 millones el pago de la adjudicación (US$700 millones), fue rechazada.
No es un tema ajeno para Bitran. En 2006, él fue el ministro que desechó la construcción del Puente Chacao bajo el sistema de concesiones dado que recibió una oferta superior a lo presupuestado. Por ello, ante la situación actual, prevé que la disputa que se dará entre el MOP y la compañía en tribunales "podría durar dos o tres años".
De hecho, anticipa a Emol que "lo que ocurrirá es que la obra quedaría paralizada mientras esto lo resuelve la justicia y eso es un tema, porque las obras en el mar se deterioran si no se mantienen, entonces es realmente complejo".
"La continuidad no tiene relación alguna con la discusión en la justicia (...) no vamos a permitir que el contrato se incumpla y si sucede, tendría repercusiones grave para el Consorcio"
Alfredo Moreno, ministro de Obras Públicas
"Es una discusión larga que no veo muy favorable para la empresa constructora, porque yo supongo que el MOP, cada vez que hubo cambios de proyectos, señaló que era de responsabilidad del contratista", explica haciendo referencia a que se trata de un contrato a suma alzada, es decir, que tiene un costo fijo.
"El concepto de suma alzada en Chile es bastante claro: los riesgos los asume el contratista, salvo que hayan habido cambios de proyecto aceptados por el MOP sin que haya establecido que eran a propio riesgo del contratista, lo cual dudo porque el MOP estableció claramente que cualquier cambio del proyecto es a riesgo del contratistas. Lo que hay adicionalmente es que este proyecto está licitado en pesos y el tipo de cambio hoy día es más alto, pero ese es el riesgo de la suma alzada", agrega.
"Un capricho faraónico"
Si bien el ex ministro de Bachelet ve más factible que los tribunales -en caso de que el conflicto llegue hasta esa instancia- fallen en favor del MOP, sostiene que "estoy seguro que los costos de la obra son mayores" a los US$700 millones en los que se adjudicó el proyecto el CPC.
"Veo muy difícil la posibilidad de renegociar el contrato (...) es complicado porque tiene una discrepancia de US$300 millones, eso es casi un 50% más del costo actual", dice y agrega: "Lo que pasa es que este es un proyecto que no era socialmente rentable y con esta mayor inversión, y en el contexto social que está el país, gastarse esto en fierros innecesarios es bien complejo... lo veo bien complejo".
Y resalta: "En realidad el proyecto nunca ha sido rentable, esto es más bien un capricho faraónico que en el momento actual es pésimo. O sea, hay un montón de otras necesidades...".
- Pero si los tribunales le dan la razón al MOP, ¿Hyundai debe terminar la obra?
- "No, lo que que ocurriría ahí es que se les aplicarían las sanciones estipuladas en el contrato y ellos abandonarían la obra. Después, si es que el Gobierno decide terminar el puente, tendría que relicitar la obra, pero mientras tanto también tendría que hacer gastos de mantenimiento a lo que ya se ha construido".
"El Gobierno para relicitar va a tener que hacer estudios de ingeniería o tomar la que se hizo y adecuarla, eso tomará al menos unos dos años más. O sea, Al menos habrá que esperar cinco años para volver a tener la obra en operación".
"El proyecto nunca ha sido rentable"
En línea con sus aseveraciones de que la construcción del puente que busca unir a Chiloé con el continente "nunca ha sido rentable", Bitran profundiza su análisis y sostiene que "el puente necesita tráfico de alrededor de 6 mil vehículos diarios y eso requiere cierto crecimiento económico y desarrollo para que esto tenga justificación".
"Igual se podría hacer el juicio por un lado y relicitar por otro, pero es complejo porque se haría sin saber lo que va a costar. Creo que este Gobierno no va a poder llamar a licitación, o sea no en el contexto actual"
Eduardo Bitran, ex ministro de Obras Públicas
"Incluso en ese caso es cuestionable, porque una parte importante del tráfico son turistas que les fascina cruzar en transbordador y la otra parte son camiones de la industria salmonera. El beneficio de acortar en media hora el trayecto es irrelevante. Entonces estamos hablando de haber creado un proyecto que en realidad era más bien una obra al ego, porque hay miles de cosas más importantes que hacer en Chile y Chiloé hoy", enfatiza.
Así, ante el alto costo de la construcción -la que afirma llega a los US$1.000 millones-, el ingeniero afirma que si él fuera ministro de Hacienda y estuviera a cargo de los recursos fiscales del Ejecutivo, "iría al juicio con la empresa, paralizaría la obra y trataría de que se le haga mantención a lo que ya está. Y cuando sea social y económicamente rentable, en 15-20 años, lo construiría".
Lo cierto es que, de acuerdo al análisis del ingeniero, "hay que hacer un análisis económico completamente nuevo y ver qué conviene considerando el Chile de hoy. Porque lo cierto es que esa cantidad extra de millones de dólares para este proyecto no se justifican hoy día".