Muy por sobre las expectativas, se situó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a julio. La inflación en el séptimo mes del año subió con fuerza 0,8% y en doce meses creció 4,5%, su mayor nivel desde marzo de 2016.
Según informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el pasado mes "nueve de las doce divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice", destacando los precios de la división transporte -que incluye combustibles- y de alimentos y bebidas no alcohólicas.
"Lo que vemos en el IPC es que hubo aumento de bastantes precios, eso incluye combustibles, pero también incluye aumentos sobre todo de algunos servicios", sostuvo el ministro de Hacienda,
Rodrigo Cerda, en una actividad en el Palacio de La Moneda, asegurando que "parte de eso, seguramente, tiene que ver con el proceso de desconfinamiento".
"Durante muchos meses hubo muchos servicios que estuvieron cerrados y, por lo tanto, la medición de esos precios se mantuvo constante. En la medida que vamos abriendo paulatinamente la economía y se van abriendo esos servicios, claro, vemos algunos aumentos de precios que estaban rezagados de todos estos meses", agregó.
"Posiblemente parte de eso es lo que explique este dato", subrayó. De todas formas, el jefe de la billetera fiscal comentó que "hay que seguir monitoreando esto, porque evidentemente puede ser cosas de uno o dos meses, o tal vez puede ser un proceso más extendido".
Con todo, recalcó que "creemos que lo que estamos viendo son los efectos rezago de haber tenido estos procesos de confinamiento".
Por su parte, el ministro de Economía, Lucas Palacios, reaccionó en Twitter y señaló que "la mayor disponibilidad de consumo doméstico y la apertura de la economía activaron la demanda por bienes y servicios".
Sin embargo, añadió, aquello se dio "en un contexto de restricciones globales de oferta, presionando los precios al alza durante julio, con un aumento mensual del IPC de 0,8%, por sobre las expectativas".
Según la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) publicada el martes por el Banco Central, el mercado estimaba que la inflación en julio presentaría un alza de 0,4%, pero terminó subiendo el doble.
"En efecto, el ritmo de la recuperación económica tiene un componente de gasto coyuntural importante, aunque no único (también inversión). En parte, esto se explica por la mayor liquidez de las familias por las transferencias del Estado (IFE y bonos) y retiros de fondos previsionales", sostuvo Palacios.
Adicionalmente, agregó el secretario de Estado, "la progresiva disminución de contagios que hemos observado en los últimos dos meses ha permitido una mayor movilidad y apertura económica desde el mes de junio, activando diversos sectores económicos que se habían mantenido más rezagados por el confinamiento".
"El alza de precios se registra en casi todos los componentes de la canasta básica, aunque se concentran en transporte y alimentos. Esto ratifica una presión por el lado de la demanda, frente a una oferta aún rezagada y activándose con fuerza", concluyó.