Los análisis apuntaban que ayer, el dólar registraría una fuerte caída, luego que el miércoles por la tarde, el Banco Central anunciara la mayor alza de tasa de interés desde 2001 y acordara suspender el programa de acumulación de reservas.
Sin embargo, la divisa estadounidense terminó subiendo y consolidándose por sobre los $820, pese a haber iniciado la sesión con un importante descenso, en medio de un fuerte incremento del cobre.
¿Qué pasó? Los analistas apuntas a varios factores tanto locales como internacionales que siguen presionando al peso chileno, siendo la moneda entre las economías emergente más golpeada, en medio de la crisis que ha generado la pandemia del covid-19.
Manuel Ugalde, jefe de estudios de la empresa de inversiones XTB Latam, indicó a Emol que "vemos que hay factores tanto externos como internos que evitaron que el alza en las tasas de interés por parte del Banco Central se tradujera en una caída en el valor del dólar".
Añadió que "por el lado externo vimos que las solicitudes de ayuda por desempleo en Estados Unidos alcanzaron sus niveles más bajos en la era post pandemia, llegando a los niveles que solíamos ver antes de que se desatara la crisis económica. Este dato no hace más que confirmar el comienzo del retiro de estímulo monetario por parte de la Fed y el mejor estado de su economía, lo que fortalece su moneda. En cuanto a los factores internos, vemos que la incertidumbre político/legislativa no muestra señales de mejora, contribuyendo a la debilidad del peso".
Mientras que Ricardo Bustamante, jefe de estudios trading de Capitaria, sostuvo que "en el plano local se ha visto una mayor incertidumbre por la acusación constitucional contra el Presidente Sebastián Piñera, sumado a que nos acercamos al segundo aniversario del estallido social y las elecciones presidenciales agregan un factor de inestabilidad adicional, situación que apoya el fuerte impulso del dólar, mientras operadores encontraron precios atractivos para buscar compras pensando en menor exposición a la moneda nacional y para generar coberturas cambiarias".
La moneda chilena ha caído más de 11% en el segundo semestre del año, el peor desempeño entre los 24 pares de mercados emergentes que monitorea Bloomberg. El peso se desplomó 2,6% solo la semana pasada, su mayor caída en dos meses.
De hecho, según un análisis de Bloomberg, "el peso chileno se está viendo afectado por la política chilena, cada vez más polémica, antes de las elecciones presidenciales del 20 de noviembre. Los bonos denominados en pesos se han hundido más de 30% este año en términos de dólares, quedando rezagado con respecto a todos los pares de países en desarrollo".
En una nota, el medio estadounidense agregó que "las elecciones de noviembre podrían consolidar un giro a la izquierda, ya que el principal candidato conservador (Sebastián Sichel) ha perdido respaldo de forma sostenida en las encuestas frente a un rival de derecha (José Antonio Kast), mientras que el favorito de izquierda (Gabriel Boric) se mantiene firme. Al mismo tiempo, una nueva Convención Constituyente está comenzando a reescribir la Constitución, mientras los legisladores debaten una cuarta ronda de retiros anticipados de pensiones".
Citigroup agregó hace poco una infraponderación de 0,5% para el peso en su cartera de bonos de mercados emergentes, aludiendo a la factura de pensiones como factor de riesgo, entre otras preocupaciones.
El impacto de las propuestas de retiro "ya se observa en el tipo de cambio", escribió el viernes pasado el economista de JPMorgan con sede en Nueva York Diego W Pereira en un informe a los clientes. Una moneda más débil, junto con el aumento de los precios de la energía, dará como resultado un mayor traspaso al IPC, generando "una fuente adicional de presiones inflacionarias al alza".
Ese ciclo de retroalimentación negativa solo podría romperse cuando el Banco Central realice alzas "de manera más agresiva de la que se descuenta", según Pereira.
El peso ahora cotiza cerca de su nivel más débil desde mayo de 2020 y se encuentra a menos de 3% del nivel de soporte clave de $850, alcanzado el 28 de abril del año pasado. Traspasar ese nivel podría abrir el camino a mayores caídas hacia el mínimo histórico de $879, registrado en los primeros días de la pandemia.