La inflación se ha convertido en la protagonista de la economía chilena. En línea con la mayor liquidez de los hogares -producto de los retiros del 10% y los apoyos del Estado-, las interrupciones en las cadenas logísticas, y la generalizada alza de los precios a nivel mundial, llegó sigilosamente a instalarse en el escenario nacional.
El primer salto fuerte del Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue en julio del año pasado, con un alza de
0,8%;
pero los incrementos más importantes se dieron en septiembre y octubre, con variaciones sobre 1%. Y si bien ya para noviembre la situación comenzó a amainar (0,5%), lo cierto es que, a juicio de los expertos
, el 2021 se perfila como el año que anotará la mayor inflación desde el 2008, cuando esta cerró en 7,1%.
Ya lo adelantó el Banco Central en su último Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre, de acuerdo al cual proyecta que la inflación total se mantendrá en torno a 7% "por algunos meses", para luego comenzar a descender hasta ubicarse dentro de rango meta de 3% "dentro del horizonte de política de dos años".
Asimismo, el ente rector explicó que, en el corto plazo, la tendencia al alza respondería al "sostenido dinamismo de la actividad y el gasto, la depreciación adicional del peso, el aumento ya registrado de los precios de la energía, las sorpresas de inflación al alza de los últimos meses y el efecto de la indexación".
Esto lo confirmó en su Encuesta de Operadores Financieros (EOF) del último mes de 2021, según la cual, la variación mensual de la inflación a diciembre se ubicaría en 0,5%; para enero de 2022 en 0,6%; y luego retornaría al 0,5% en febrero del presente año. Pero en cuanto a sus expectativas a doce meses, el instituto emisor prevé que esta alcance un potente 5%.
¿Qué anticipan los analistas?
Siguiendo la tendencia de los últimos meses, para diciembre de 2021 el escenario se mantiene con fuertes señales de presiones en los precios, con lo que la inflación total cerraría muy por sobre a los registrado en los años previos, considerando que esta se mantuvo dentro del rango meta al cierre de 2019 y 2020 (ambos periodos anotaron un 3%, de acuerdo al Banco Central). Esto porque los analistas proyectan una variación mensual en torno a 0,6% para el último IPC del año anterior.
Además, el indicador se inclinaría al alza por la incidencia de los alimentos, y también por la división de transporte. De este modo,
Sergio Lehmann, economista jefe de BCI, dijo a Emol
"proyectamos que la inflación para el mes de diciembre, que va a ser publicada mañana, será 0,6%, explicada fundamentalmente por alimentos y transporte. Por el lado de alimentos, estamos viendo incrementos más relevantes por el lado del pan, y algunas carnes, y por el lado de transportes estamos hablando fundamentalmente de pasaje de bus interurbano, que por razones estacionales tiende a subir con cierta importancia en el mes de diciembre. También lo que tiene que ver con pasaje aéreo, y paquetes turísticos".
"Eso llevaría a que la inflación en 2021 habría terminado en 7%, que es una cifra alta, por cierto, muy por sobre la meta de 3% que establece el Banco Central, a la cual se llegaría solamente gradualmente. De hecho, nosotros estamos proyectando que hacia fines de este año, la inflación en doce meses va a estar en 4,5%; hacia fines del 2023 e 3,2%; para ya hacia comienzos del siguiente año converger hacia la meta de 3%", acotó.
Por su parte, Sebastián Díaz, analista macroeconómico de Pacífico Research, comentó "tenemos considerado dentro de nuestro escenario central que la inflación mensual sería de 0,5%, levemente por debajo de la mediana de pronósticos. Con esto la variación anual cerraría 2021 en 6,9% y por lo tanto la más alta desde finales de 2008".
Junto con ello, Díaz resaltó que "la división de transporte tendría un rol central en la inflación de diciembre. Servicio de transporte aéreo y servicio de transporte en bus interurbano serían los dos productos con mayores contribuciones, en línea con la temporada de vacaciones. Otro producto para destacar es la gasolina. Esperamos que se mantenga la tendencia alcista como resultado de mayores precios internacionales".
En tanto, Cristián Araya, gerente de estrategia de Vantrust Capital, avaló el plano delineado por la EOF, es decir, apuntó a "un 0,5%, convergentes con lo seguros de inflación". Lo que sí, expresó "nosotros tenemos un sesgo algo más alcista, esperando cerrar el año en un 7%. Las cifras de gasto siguen apuntado y presionando por una dinámica alcista de precios", haciendo referencia a los datos sectoriales y al Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec).
Mientras que el economista
Héctor Osorio, socio de PKF Chile, señaló
"el IPC de diciembre se situará en torno al 0,6%, lo que situará al IPC para el año que finalizó hace unos pocos días en torno al 7%".
Y continuó explicando "lo que se está manejando consistentemente es que el IPC de diciembre debiese ser algo superior al IPC de noviembre. El IPC de noviembre fue de 0,5%, y como sabemos diciembre tuvo una presión excesivamente significativa, especialmente dada por el hecho de que hubo menos tiempo para consumir, al haber menor tiempo para consumir, hay una propensión marginal más alta a adquirir productos sin hacer el juego de buscar mejores alternativas".
Eso, según Osorio, "favorece que precios altos sean tomados sin mucha reflexión, por el efecto navidad y por el efecto elecciones, que restringió en algún grado los días disponibles para la compra".
Tras ello, sostuvo "mi percepción es que el IPC se va a situar levemente bajo 7% para el año 2021, esto es en la práctica un 7% del número que hay que acordarnos y tenemos que entender que esa es una cifra exageradamente alta para una economía como la nuestra".
¿Cómo se viene el 2022 y los próximos años?
Díaz subrayó que las presiones en el país se mantienen, y que ello "es coherente con una economía que crece por sobre el potencial y con un consumo elevado de los hogares. Cabe señalar que la incertidumbre detrás de las proyecciones es elevada por la confluencia de factores locales y globales, pero el sesgo es al alza".
"La brecha va a seguir siendo positiva, es decir, un sobreúso de la capacidad instalada en Chile durante todo este año, para recién a comienzos del 2023 ir normalizando. Eso da cuenta, entonces, que se va a sostener una inercia inflacionaria relevante hacia lo que es este año y también en alguna fracción durante 2023"
Sergio Lehmann, economista jefe de BCI
Así, desde PFK, Osorio expresó que para el presente año 2022 "la variación del IPC va a seguir siendo significativa, pero tengo confianza en que el Banco Central va a hacer lo que tiene que hacer para que el IPC tienda, comience a volver al rango meta, esto es de 3%. Y lo que el Banco Central tiene que hacer es
subir aún más las tasas, por lo tanto, yo preveo que es probable que en un par de años, esto es entre 2022 y 2023, ya veamos una tendencia clara hacia la vuelta al rango meta del Banco Central, pero con un periodo de tasas de interés muy altas respecto de lo que hemos vivido".
Además, precisó "las tasas de interés altas desestimulan el consumo, pero desafortunadamente también desestimulan la inversión. El negocio del Banco Central es tener tasas suficientemente altas para que se desestimule el consumo inorgánico, y suficientemente bajas para que no desestimule la inversión".
Por su parte, Lehmann zanjó derechamente que "la gradualidad en la convergencia hacia la meta de 3% tiene que ver con la inercia inflacionaria. Todavía durante este año vamos a tener algunas presiones por el lado del consumo, porque vamos a tener todavía cierta inercia en el lado del gasto de las familias, atendiendo a que el ahorro de las familias y personas, a propósito de los retiros de fondos de pensiones, todavía sigue siendo importante".
"Adicionalmente, el tipo de cambio ha subido con relativa fuerza los últimos meses, y eso también va a permear los precios de bienes importados hacia los próximos registros, y al mismo tiempo todavía se reconoce que la economía está sobrecalentada, y por lo tanto, esa trayectoria para ir tomando el equilibrio va a ir tomando cierto tiempo, y el Banco Central así lo reconoce", agregó.
Finalmente, el economista jefe de BCI aseguró "la brecha va a seguir siendo positiva, es decir, un sobreuso de la capacidad instalada en Chile durante todo este año, para recién a comienzos del 2023 ir normalizando. Eso da cuenta, entonces, que se va a sostener una inercia inflacionaria relevante hacia lo que es este año y también en alguna fracción durante 2023".