Funcionarios estadounidenses y europeos están ultimando un amplio paquete de sanciones en caso de que Rusia invada Ucrania, planes que Moscú ha rechazado en repetidas ocasiones pero que, de todas formas, asegura que podría aguantar.
Según declaró este miércoles el ministro de Finanzas ruso, Anton Siluanov, estas posibles sanciones occidentales contra los bancos de su país provocarán un repunto de la volatilidad en los mercados, pero Rusía podrá soportar restricciones gracias a sus abundantes reservas.
Dichas sanciones podrían dirigirse a los principales bancos rusos, pero no incluyen la prohibición de que Rusia participe en el sistema financiero SWIFT, según funcionarios de ambas partes.
Siluanov dijo que las sanciones contra los bancos rusos serían "desagradables", pero que el Estado se encargará de que todos los depósitos en los bancos y todas las transacciones, incluso en moneda extranjera, estén asegurados.
"Tenemos un escudo financiero en forma de reservas de oro y divisas, superávit presupuestario (...) baja deuda", aseguró Siluanov a periodistas, y agregó que Rusia podrá cambiar a otros sistemas financieros en caso de que se le corte el acceso a SWIFT.
Las posibles restricciones a la compra de deuda rusa son "desagradables pero no fatales" para Rusia, que a principios de febrero contaba con US$635.000 millones en reservas de oro y divisas, recalcó el ministro.
Además, sostuvo que Rusia no tenía previsto revisar sus planes de endeudamiento para 2022 y que estaba estudiando la posibilidad de poner a prueba la demanda extranjera de eurobonos rusos una vez que se calme la situación actual.