Las ayudas estatales (Ingreso Familiar de Emergencia, IFE)
y los retiros de los fondos de pensiones, fueron usados por las personas, en parte, para disminuir sus niveles de morosidad. Sin embargo, el comportamiento de la banca fue y sigue siendo cauteloso. Según el reporte de la clasificadora Feller Rate para el riesgo crediticio de la industria en el ejercicio pasado, la cobertura para la cartera con mora mayor a 90 días se sostiene en su nivel más alto de los últimos años. A diciembre de 2021, el stock de provisiones permitía cubrir 1,7 veces la cartera con mora mayor a 90 días y avanzaba a 2,3 veces a
l incorporar las provisiones adicionales. Los expertos coinciden en que
con el fin de las ayudas estatales y los retiros, y un escenario de mayores tasas de interés, inflación e incertidumbre política/económica habrá un "rebrote" de la morosidad, lo que se daría desde el tercer trimestre.
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